«Hai demanda, pero o cliente dá mil voltas antes de comprar», dicen las inmobiliarias
10 abr 2019 . Actualizado a las 21:41 h.
El responsable de una inmobiliaria mariñana relata así un episodio que, dice, es muy habitual: aparece un cliente preguntando por un anuncio que vio de un piso en Foz por 60.000 euros, con dos dormitorios y salón cocina. Entonces se entera de que no tiene la terraza que soñaba, ni vistas al mar y, además, en un primero, a lo sumo un segundo. Y lanza su oferta: quiere pagar 60.000 euros, pero por un piso al pie de A Rapadoira, con terraza y, si acaso, piscina comunitaria. Lo que ocurre es que esa vivienda tiene, por supuesto, otro precio, que se sale de su presupuesto. Entonces decide mirar en otras inmobiliarias. Tras chocar con la realidad, muchos regresan. Y muchos finalmente compran.
«A xente vén buscando pisos choio, pero xa non os hai. O momento é bo. Hai demanda, o que pasa é que moita xente dá mil voltas antes de comprar, porque se segue pensando que os prezos están baixos, e non o están tanto», apuntan desde una conocida inmobiliaria mariñana. En el precio final influye, sobre todo, la ubicación. No es lo mismo comprar en Palmeiro-Xove (donde Aliseda tiene en venta una promoción a partir de poco más de 30.000 euros) que en Foz o Ribadeo. Ni en las afueras que al pie de playa. Después están los acabados de las viviendas. Porque muchas, procedentes de bancos están sin concluir, o presentan taras y defectos por el deterioro de varios años paradas. «Moitos que veñen levan un chasco. Choios non hai, o que pasa é que como o banco non dá nada por ter os cartos pois invístese en vivenda. Así, polo menos, ves o que tes. Hai moito cliente que chega escaldado polas preferentes, polos fondos, os baixos intereses... E como o alugueiro está caro, decídese a comprar para pasar as vacacións ao pé da praia».
Semana Santa
Semana Santa es uno de los momentos del año más activos en cuanto a ventas. Pero, como en casi todo, el tiempo juega un papel relevante. «Se chove coma agora, non vén ninguén e non vendes nada», apuntan desde otra inmobiliaria.