El barista vigués Roberto Pereira, participante con síndrome de Down, gran protagonista en el campeonato de Foz
15 feb 2019 . Actualizado a las 20:48 h.Quería ganar el VII Campeonato Internacional de Baristas Profesionales del IES de Foz y se llevó el reconocimiento del sector y el mayor aplauso del público. No fueron los únicos galardones. El vigués Roberto Roque Pereira, Rober, primer participante con síndrome de Down en este certamen con baristas de diferentes países, no logró ni el primero ni el segundo, ni siquiera el tercer premio. Pero el jurado y la organización cumplieron uno de sus sueños. Le permitieron cumplir su aspiración de ser barista profesional obsequiándole con un contrato laboral indefinido en la empresa Delikia, que colabora con Down Vigo. Allí será colega de trabajo de su entrenador, amigo y «hermano» Marcos González, contra el que este viernes también compitió como barista profesional.
Rober, que había sido el gran conquistador de los aplausos del público durante su exhibición, no pudo con la emoción. Rompió a llorar, y todo el auditorio con él. Con la voz quebrada leyó sobre el escenario en que consistía el regalo. Contagió su llanto a los más de doscientos asistentes que este viernes seguían el campeonato en el que se midieron trece baristas profesionales y en el que el vencedor fue el mariñano Alejandro Otero Rodríguez, seguido de Iago Lesta (que el jueves ganó el concurso de escuelas de hostelería) y de Jairo Muñoz Hernández.
El vigués Rober fue el último en realizar su exhibición. Ante un jurado profesional tuvo que preparar dos expresos, dos capuchinos y dos cócteles sin alcohol. Sonaba de fondo la canción Color Esperanza y él tarareaba Saber que se puede, querer que se pueda, mientras le contaba al público que había decidido emplear en su demostración un café cosechado en la selva de Nicaragua y al jurado le pedía que saboreara y disfrutara sus creaciones. Catorce minutos y trece segundos duró su demostración, que concluyó con todo el auditorio en pie tributándole una gran ovación. Él, emocionado, tuvo palabras de agradecimiento para su familia, para sus amigos de Down Vigo, para Marcos, para Víctor... y para los baristas: «Os quiero». Confesó que trabajó duro junto a Marcos en los últimos meses para preparar el campeonato.
El mariñano Alejandro Otero, primer clasificado en el certamen, mostró orgulloso su galardón, pero dejó bien claro que los premios de la vida son las lecciones de superación como la de Rober. «Si alguien tenía dudas de por qué se celebran estos campeonatos en Foz, es porque pasan cosas así». Las palabras de Alejandro fueron compartidas por alumnos, docentes, empresas...
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