Denunciados otros veinte coches por exceso de velocidad en el casco de Foz

La Voz FOZ / LA VOZ

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PEPA LOSADA

La policía multó con 200 euros aparcamientos irregulares en la avenida da Mariña

10 jul 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

La Policía Municipal de Foz, tal y como se había advertido desde la alcaldía, continuó realizando este fin de semana controles de velocidad en el casco urbano, en la zona de la avenida da Mariña (donde el límite está establecido en 20 por hora) y en otras vías muy frecuentadas como por la zona de A Rapadoira, la calle del colegio del Pilar, etcétera. Fue el domingo, por la mañana y por la tarde, formulando una veintena de denuncias. Aunque fue un solo día, la cifra está muy lejos de las más de 250 multas que pusieron el anterior fin de semana, con lo que parece ser que la misión preventiva, no sancionadora, que el alcalde, Javier Jorge Castiñeira, atribuye a esta campaña está comenzando a dar sus frutos.

Periódicamente, los controles de velocidad se sucederán a lo largo del verano. «Ningún atropelo é xustificable», manifestó Castiñeira. Y este es el objetivo.

Si el domingo los agentes se centraron en los controles de velocidad, el sábado intensificaron la vigilancia de los estacionamientos, singularmente en la avenida da Mariña. Pusieron más de quince denuncias, tanto de vehículos que estacionaban en las zonas de carga y descarga, como a aquellos que aparcaron en la vía pública, en espacios no habilitados para ello, algo que se acostumbra a hacer en esta avenida porque la calzada está al mismo nivel que las aceras. En este caso, la cuantía de la sanción se eleva a 200 euros, que se puede quedar en 100 euros si se renuncia a alegar y se efectúa el pago en el período estipulado.

Al parecer, los infractores que se están tomando peor esta campaña de la policía no son tanto los residentes en Foz, que asumen las nuevas normas, como la gente que está de paso.

Respecto a los controles de velocidad, se mantendrán los controles, singularmente en la avenida da Mariña, por ser una zona en donde los peatones tienen prioridad y donde, hasta que se implantaron los cambios de tráfico provisionales y solo se permitía la circulación de residentes, había chavales que incluso jugaban en plena calle, de modo que se pretende evitar cualquier riesgo de atropellos.