Su médico habitual ya pronosticó que Rosa Sánchez «viviría muchos años»
07 feb 2016 . Actualizado a las 05:00 h.Se llama Rosa Sánchez Rodríguez, vive en la parroquia de Santa Cilla, en Foz, en el barrio de A Folgosa, y ayer fue un día especial para ella y para toda su familia, pues Rosa cumplió 101 años, que se dice pronto, en perfecto estado de salud para su edad.
Por esta razón se reunió en la casa de Santa Cilla ayer parte de su extensa familia para celebrar el cumpleaños de la matrona. Comida casera y en el hogar para evitar males mayores con este frío y en pleno temporal. La señora Rosa, afortunadamente, puede llevar a su edad una vida bastante normal, conserva todas las facultades, la mente sana y perfecta, y si el día acompaña aún da un paseo por las cercanías. En invierno es más difícil por las lluvias y el frío, pero en verano siempre sale a pasear.
Toma una pastilla para el colesterol y otra para el riego sanguíneo. Son sus únicos medicamentos. Nos cuentan sus allegados que si alguna vez tiene una gripe, un catarro, y el médico le receta un jarabe al tercer día ?en cuanto nota una leve mejoría? deja de tomarlo. Gozó y goza de buena salud.
Madre de once hijos
Rosa Sánchez Rodríguez tuvo 11 hijos; han muerto cuatro y viven los siete restantes. A sus 101 años, tiene 21 nietos, 17 biznietos y 2 tataranietos. No todos pudieron acudir ayer por la tarde a su cumpleaños debido a sus ocupaciones y a que residen lejos, pero la mayor parte se volverán a reencontrar en verano, con el buen tiempo, en vacaciones. Ya en su día su médico habitual le auguró «que viviría muchos años», nos cuentan, porque tener tantos hijos «rejuvenece y renueva la sangre».
Rosa, la señora Rosa, no tuvo una vida fácil, como tanta gente en aquellos años hubo de sacrificarse. Una vida dura de trabajo en el campo. Fue labradora. Había que trabajar mucho para sacar adelante a tanta familia en años de escasez y de dificultades. Quizás ese tipo de vida, de sacrificio, de trabajo, influyera en la longevidad. Es habitual entre la gente mayor, que ahora llega a los 100 años o más, que hayan tenido una vida así, de sacrificio y de mucho trabajo. En la casa familiar de Rosa también tenían vacas de leche. Todo ayudaba a la economía.
Una vida de los más normal
Ahora viven con ella una hija de 62 años, que quedó viuda siendo muy joven, y otro hijo de 74. Lleva una vida de lo más normal, come sola y come prácticamente de todo; sale a pasear si hace buen tiempo y se defiende perfectamente. Me cuentan que no le gusta demasiado la televisión, la ve poco; le gusta más conversar con las visitas si alguien la va a visitar. Tiene la mente clara, y eso es un gran valor. Razona perfectamente.
Felicidades
Ya ven, 101 años, y toma una pastilla para el colesterol y otra para el riego, y listo. Una suerte. A Mariña ya tiene muchos centenarios, Rosa Sánchez Rodríguez, de Santa Cilla, es una de ellos y de ellas; en su mayor parte disfrutan afortunadamente de buenas condiciones de salud, salen, pasean, y están como rosas. Como esta Rosa, a la que damos desde aquí, desde estas páginas de La Voz de Galic