El cuarto Sargadelos

CERVO

08 oct 2018 . Actualizado a las 20:04 h.

Siempre trato de hacer pedagogía sobre los símbolos culturales de A Mariña. Y me refiero a tres. Mondoñedo es inmortal, sólo está dormido, esperando que la creatividad lo transforme en nuestra ciudad de la cultura. San Martiño no sólo es una

muestra de aquel Románico del que presumía Cunqueiro -resulta casi imposible hacerle una foto a un gallego, sin que no aparezca el Románico- es arte e historia de la Britonia fundada por Maeloc. Y Sargadelos...

No hace mucho me refería a los tres Sargadelos que pueden disfrutarse. El conjunto histórico arqueológico. La magnífica exposición de su Museo-Casa de la Administración, con las cuatro épocas de su loza. La actual factoría del nuevo Sargadelos, obra que le debemos a Luís Seoane e Isaac Díaz Pardo.

Me permito añadir un cuarto Sargadelos. El que sale desde el corazón Mindoniense. Desde el Concello de Cervo-Sargadelos y llegará, entre otras capitales del mundo, a Nueva York. Entre las noticias más importantes que produce Galicia, me quedo con que «los diseños de la histórica cerámica gallega formarán parte del exclusivo catálogo del Museo de Arte Moderno de Nueva York». ¡Ahí es nada!

Un 13 de agosto de agosto de 1972 se inauguraba la factoría «Pía do Xunco», tras el trabajo técnico realizado por el arquitecto Fernández Albalat, el aparejador Enrique V. Freire y el constructor Jaime Flaño, con la contribución de un grupo de emigrantes gallegos a través del Laboratorio de Formas de Galicia, y los hermosos diseños de

Luis Seoane, con el gran mural a la entrada de la nueva fábrica de cerámica en honor al precursor Antonio R. Ibáñez.

En 1974 el ilustre viajero Carlos García Bayón, en su cuaderno-prensa, se liberaba de algunas afrentas personales: jamás había peregrinado a San Andrés de Teixido y no conocía Sargadelos. Pero advertía sobre la consideración que tal lugar le merecía. «Sargadelos es el octavo día del Génesis», «Desgraciadamente, en 1875, la empresa

cercada por la mezquindad de los pleitos, la indiferencia política, las rebeldías populares, se agota y se muere».

Hoy volvemos a tener esperanza. El cuarto Sargadelos es aquel que podrá contemplarse en la gran urbe que sucedió a París como núcleo intangible para las vanguardias culturales. Sus millones de residentes y visitantes podrán contemplar y

adquirir tierra, agua y diseño de Galicia, compartiendo espacio museístico con Van Gogh, Picasso, Dalí, y ortos genios del siglo XX.

Hace unos días, comentaba con mi amigo Pepe do Valeco, en Os Muiños de Mondoñedo, que en esta Galicia al norte del norte, están pasando cosas importantes en ese espacio mágico de la creación: literatura, música, artesanía, diseño. Otra cuestión es que, como dice siempre otro gran diseñador Sito Otero Regal, los gallegos sepamos querernos a nosotros mismos. Por cierto, la cerámica Regal triunfa en las exposiciones de las grandes ciudades españolas y europeas.