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03 dic 2017 . Actualizado a las 05:00 h.La sequía también afecta en A Mariña. Cuiña, un pequeño núcleo rural del Ayuntamiento de Cervo, asentado en las proximidades del mar, sufre desde hace un mes un grave problema de abastecimiento de agua. La única fuente pública existente en el pueblo se ha secado por primera vez en muchos años. El Ayuntamiento ha tenido que adoptar medidas urgentes de carácter provisional y a tal efecto el pasado lunes fue instalada una manguera de caucho que desde Cervo lleva el agua hasta Cuiña, a lo largo de la carretera de acceso, en un recorrido de casi dos kilómetros.
Esta es una medida de carácter provisional acordada en una reunión mantenida recientemente entre los directivos de la Asociación de Vecinos y el alcalde, para cubrir las necesidades mínimas mientras no se materializa el proyecto de la tercera fase de abastecimiento de agua a Cervo, que afectará a éste y otros núcleos del municipio y que actualmente se encuentra en fase de redacción.
Los treinta vecinos que integran el barrio de Cuiña consideran que la situación de escasez de agua que sufren este año no tiene precedentes, porque no sólo ha secado la fuente pública, que siempre la recuerdan echando agua, sino que también están vacíos muchos pozos particulares y en los que todavía queda agua sus propietarios se la reservan por entender que con repartirla no sólo no solucionarían el problema colectivo, sino que se quedarían ellos sin abastecimiento, ya que no llegaría para cubrir las necesidades mínimas de todos.
La «chupa» de los eucaliptos
De que la fuente haya secado, los vecinos responsabilizan a los eucaliptos plantados en la zona donde se encuentra el manantial, porque han levantado el canal para limpiarlo por si éste se encontrase obstruido y se encontraba en perfectas condiciones. «Dicen que un eucalipto chupa cincuenta veces más agua que un pino y «debe ser cierto porque teñen unhas raíces moi fondas», comentaba una vecina mientras trataba en vano de llenar un cubo en la fuente.
Los hombres del lugar están plenamente convencidos de que el problema es más de los eucaliptos que de la falta de agua. Llegaron a la conclusión de que éstos con sus raíces han provocado fugas en los manantiales y el agua se va por otra parte sin llegar a la fuente. «Se os queimásemos todos acabábase o problema, morto o can acábase a rabia», argumentaban con cierto enfado.
La solución acordada entre el Ayuntamiento y los representantes de la Asociación de Vecinos, que se ha puesto en práctica, el pasado lunes, garantiza el abastecimiento al menos para los próximos meses ya que les proporciona agua potable con las garantías sanitarias mínimas que no ofrecen ni los pozos del lugar ni un posible enganche en el río al que van a parar las aguas residuales de Cervo; sin embargo la solución, aunque es aceptada de buen grado, no satisface plenamente. «Auga coma a desta fonte non se atopaba en moitos kilómetros a redonda», repitió una y otra vez la anciana que en vano trataba de llenar sus cántaros.
Tercera fase de abastecimiento
La dotación de este servicio elemental a los núcleos del municipio que carecen de él figura en los proyectos municipales y, concretamente, entran dentro de la tercera fase del abastecimiento de agua a Cervo. Según manifestó el alcalde a LA VOZ DE GALICIA, el proyecto en estos momentos está en fase de redacción, los vecinos ignoran todos estos pormenores e incluso que el Ayuntamiento piensa construir el abastecimiento.
El agua a Cuiña puede llegar desde San Ciprián o Cervo, en los dos puntos hay caudal suficiente para abastecer a éste y otros burgos. Sin embargo serán los técnicos los que tendrán que dictaminar al respecto porque la distancia es algo inferior desde Cervo que desde San Ciprián.
Donde realmente están fundamentadas las esperanzas de los vecinos para solucionar este problema es en la urbanización del polígono industrial que será instalado en las inmediaciones de este barrio. «Si para cuando hagan el polígono no tenemos agua, entonces, no la tendremos nunca, porque las tuberías tendrán que pasar por aquí. Aunque tampoco sería nada extraño porque de As Pontes envían la luz para «Aluminio» y los pueblos que están a pocos kilómetros de la central están sin ella», comentó otro vecino.