Fuentes de Stolt Sea Farm apuntan que la idea de desarrollar en Galicia el cultivo -íntegro, se entiende- de lenguado sigue en la mente de la compañía. Cosa distinta es que sea sencillo, porque, por lo de ahora, no hay perspectivas de que vaya a haber facilidades para instalar plantas de cultivo. No hay plan de acultura de Galicia, por más que desde la Administración se insista en que su aprobación es inminente -las últimas declaraciones situaban para finales del año pasado, principios de este su publicación. Y, por tanto, tampoco suelo apto para instalar complejos como los que requiere el cultivo de peces planos. Obviamente, si se prolonga esta situación, lo lógico es que, en lugar de seguir pagando el billete de avión a los alevines que salen de Cervo, se instale una hatchery en Islandia.
Por lo de pronto, si los planes iniciales pasaban por que los lenguados regresasen a España, al ser este su mercado natural, finalmente ninguno de esos 500 kilos ha llegado su suelo patrio, pues ya han encontrado demanda en el norte de Europa, en Estados Unidos y en la misma Islandia, ávida de probar un producto que ya tiene por nacional.
Rentabilidad
En cuanto al precio, el lenguado de crianza se vende entre 10 y 15 euros el kilo. Una cotización superior a la que obtiene el rodaballo de cultivo, una especie cuyos precios están rondando los mínimos históricos. Es más, la matriz de la división acuícola, Stolt Nielsen, confía en paliar con la salida del lenguado al mercado el bache que ha tenido el rodaballo, donde con las cotizaciones se han confabulado las condiciones ambientales para reducir los ingresos.