Burela aspira a poder darle usos públicos a parte del patrimonio industrial protegido
BURELA
El Concello sigue interesado en comprar una propiedad de la antigua fábrica de gres mientras, conforme al PXOM, en parte del solar se edifica una nave comercial
01 oct 2024 . Actualizado a las 05:00 h.El solar de 8.000 metros cuadrados donde funcionó la antigua fábrica de gres es la perfecta ventana que abre, todavía más, Burela al mar. Codiciada esta propiedad, hace aproximadamente nueve años el Juzgado de lo Mercantil de Lugo acogió la subasta pública de la nave y las instalaciones de Gres Burela, la última propiedad de peso de la empresa Materiales Cerámicos S.L., entonces en fase de liquidación. Concurrieron cuatro postores y la mejor oferta fue la de la sociedad mariñana Galicia Playa 3 S.L.
Días antes de la subasta, desde el Concello avanzaban que no tomarían parte en la misma. Si bien reconocían que se había valorado en su día esa posibilidad, se rechazó al no poder hacer frente el Ayuntamiento a ese desembolso económico al estar inmerso entonces en un plan de ajuste. La propiedad se subastó por 615.000 euros.
Desde el Ayuntamiento nunca se renunció del todo a intentar gestionar un aprovechamiento público de una parte del solar, al menos sobre la que se fijó una protección, impuesta por Patrimonio, para conservar estructuras de la antigua fábrica.
Hoy en día, cuando en una parte del solar prosigue la edificación de una gran nave y se proyecta abrir un supermercado Cuevas Cash, desde el Concello sostienen que no han tirado la toalla y siguen interesados en hacerse con una parte de la propiedad, el área del patrimonio industrial protegido, con el objetivo de darle usos públicos. Ese espacio en concreto comprende las estructuras de la nave que quedaron sin derribar en la zona más próxima a la calle Leandro Cucurny y también otra edificación que en su día alojó las oficinas y los servicios administrativos de la vieja y emblemática empresa.
Carmela López asegura que, desde que tomó posesión como alcaldesa así se lo trasladó a los dueños del solar. Lo hizo, explica, a los pocos días de ser investida. Es consciente de que, al amparo del Plan Xeral de Ordenación Municipal (2014), el Concello no puede negar a los propietarios una licencia municipal para levantar la nave conforme a los usos vigentes y establecidos en la normativa urbanística (el suelo de esa parte del solar tiene calificación industrial-comercial), pero desde el Ayuntamiento continúan interesados en mantener el actual grado de protección de algunos espacios. De ahí el interés municipal en que Patrimonio considere la mayor parte de ese espacio patrimoniado y que tales estructuras sigan conservadas para el recuerdo de la memoria de Burela.
La idea del Concello pasa por reconstruir la nave para convertirla en un centro multiusos. Creen que su ubicación, entre el puerto y el centro urbano, es idónea para completar la dotación de servicios municipales, sin descartar otras alternativas.
Entre otras acciones desarrolladas en los últimos años, en 2020 se avanzó incluso en las relaciones entre los Ayuntamiento de Burela y Montmeló. En este último se celebraron entonces unas jornadas de patrimonio y una de sus secciones llevaba por título «Redescubriendo la Cucurny», con protagonismo también para la vieja fábrica de gres, uno de los edificios del patrimonio arquitectónico civil de Burela.