El Aradon Berria, con base en Muxía, pesca á compañía con el Gaztelugatxeko Doniene, de Pasajes. Vendieron casi 4.000 kilos de bonito y por la primera tina, de 100 kilos, se repartieron 37.000 euros
23 may 2023 . Actualizado a las 04:46 h.Hace apenas unos días que en Burela decidieron qué barco llevará este año a la Virxe do Carme en la procesión. Será el San Prudencio. La referencia religiosa viene a cuento de que, tradicionalmente, la flota de ese puerto, en la que el bonito del norte tiene gran peso, disfrutaba de los festejos, descansaba el lunes, el martes (ya se sabe, ni te cases ni te embarques) y el miércoles se hacía a la mar rumbo a las Azores, que es por donde suele estar en esas fechas el Thunnus alalunga, también conocido como atún blanco.
Pero hace tiempo que las tradiciones no son lo que eran. Para empezar, no son los barcos de Burela los que más andan detrás del bonito. Y ni siquiera es Galicia, punto del norte más cercano, la que recibe las primeras descargas de la especie. Asturias, Avilés en concreto, ha tomado el relevo. Ha aplicado al bonito lo que hace con el salmón: instaurar el campanu.
Estos primeros ejemplares de la costera se vendieron ayer en la lonja avilesina a 370 euros el kilo, un céntimo más que el año pasado, suficiente para marcar el récord histórico de cotización. El comprador fue de nuevo la cadena de supermercados Alimerka, que entrega esta primera tina, de 99,5 kilos, a comedores sociales de Asturias.
Pero Galicia no ha perdido todo su protagonismo en este arranque de la costera. El sello lo pone el barco Aradon Berria, que por mucho acento vasco que tenga es de Muxía, y su armador, gallego, José Manuel Lema. Junto al Gaztelugatxeko Doniene —este sí con Rh negativo— pusieron a subasta el lunes casi 4.000 kilos de bonito.
Lema estaba contento. «Foi un bo principio de costeira». Ya solo por la primera tina los dos pesqueros se repartirán 37.000 euros. El resto de los ejemplares se vendieron a una media de 16 euros, con lo que el promedio total fue de 24 euros el kilo. Se lo repartirán entre ambos porque Gaztelugatxeko Doniene y Aradon Berria pescan «á compañía». Esto es, que van a medias, independientemente de la cantidad que capture cada uno individualmente.
Es una estrategia «arriscada», pero rentable si sale bien. Este año más audaz, porque el tercero de la compañía, que salió en las mismas fechas, esta vez fue por su cuenta.
El Aradon Berria, que zarpó de Muxía, se puso a la cabeza. Salió el día 12 y en la popa llevaba al Gaztelugatxeko Doniene, que partió de Pasajes. Algunos bonitos ya los pescaron en ruta. Y llegaron a las Azores, pero estuvieron solo un día. Faenaron y regresaron aún sin las bodegas llenas. Porque a estas alturas de lo que se trata es de llegar con el campanu. Ese por el que Alimerka lleva pujando 25 años, según explica en su web.
Ahora, a seguir con más calma el resto de la costera, que para los pocos de Burela que van no arrancará antes del 7.