Ribeira acogerá una concentración el 9, Día de Europa, y Burela otra el 10; las bocinas de los barcos de todo el continente sonarán para pedir a Bruselas que rectifique
05 may 2023 . Actualizado a las 05:00 h.La Federación Nacional de Cofradías de Pescadores (FNCP) decidió respaldar el calendario de protestas planteadas por CC.OO. y UGT en defensa de la pesca de fondo móvil. También lo hará la Confederación Española de Pesca (Cepesca). De este modo, sindicatos, pósitos —con representación de la parte social y el empresariado— y la patronal se movilizarán de forma conjunta para reclamar a la Comisión Europea (CE) que revise su posición y retire el Plan de Acción y Resiliencia del Sector Pesquero. Tal unidad a nivel estatal, al menos en cuestiones relativas a la actividad pesquera, no tiene precedentes o al menos las entidades participantes no recuerdan una convocatoria similar.
Cuatro actos a nivel estatal
Esa excepcionalidad habla, señalan los participantes, del «cabreo y el rechazo absoluto» del sector con la postura de Bruselas. El 9, Día de Europa, está prevista al mediodía una pitada en los puertos europeos para defender la pesca de fondo. Y en España, con el respaldo de las centrales sindicales, las cofradías y las empresas, habrá protestas en Sanlúcar de Barrameda y Caleta de Vélez (Andalucía), en Arenys de Mar (Cataluña) y en Ribeira. El 10, cuando está prevista la reunión del Consello Galego de Pesca en Expomar, se celebrará otra concentración en Burela.
Juan Manuel Trujillo Castillo, delegado de Pesca de CC.OO.; y José Manuel Blanco Lojo, su homólogo en la FeSMC-UGT, aseguran que en el plan de acción comunicado por Bruselas «podemos leer una voluntad explícita de eliminar gradualmente la pesca de fondo móvil, que emplea a muchos pescadores en Europa».
Del plan de la CE interpretan los sindicatos una «contradicción entre objetivos y acciones concretas que debe ser resaltada y resuelta que se ve demostrada por la ausencia de cualquier posible revisión de la definición de la capacidad pesquera para permitir e incentivar mejores condiciones de vida y de trabajo a bordo, lo que puede hacer que los empleos de pesca sean más atractivos para las generaciones jóvenes».
Las centrales sindicales recuerdan además que «la UE importa el 70?% de los productos que consumen los ciudadanos», y señalan el posible impacto socioeconómico sobre la flota. «Estamos a favor de una pesca sostenible, pero tampoco queremos terminar en una situación en la que se despidan las pesquerías de la UE, se pierdan puestos de trabajo y nos veamos obligados a importar aún más pescado de terceros países donde los estándares ambientales y sociales no son los de la Unión Europea», añaden.
El secretario general de Cepesca, Javier Garat, asegura que no recuerda ninguna convocatoria con tal respaldo. El presidente de la FNCP, Basilio Otero, solo una, aunque de índole comarcal, en la huelga del pulpo realizada en A Mariña en el año 2000.
Rechazo al plan de acción
«El plan ha cosechado la oposición del sector europeo y de todos los ministros de Pesca, exceptuando a los eurodiputados de los verdes. Es hora de un toque de atención», dice Garat.
«No tiene ningún sentido cargar contra la pesca de fondo porque el sector se ha esforzado mucho en los últimos años para minimizar el impacto en el lecho marino. Se han vetado un montón de zonas y ya casi no quedan áreas donde poder emplear estos artes, pero el comisario europeo del ramo sigue insistiendo», denuncia Garat. No obstante, celebra que Virginijus Sinkevicius «haya dado marcha atrás y diga ahora que no se trata de una norma sino de una hoja de ruta». Lo más importante, matiza el secretario general de Cepesca, «es frenar esa intención de que no haya arrastre en el 2030».
Otero pronostica al respecto que «se se abre o desguace, vai haber moitos empresarios que se queiran marchar por isto. E o barco que se vai non volve», sostiene. «Hai informes do 2022 e do 2021 que non se están a ter en conta, o que demostra que só se persegue a destrución do sistema primario pesqueiro», zanja el responsable de las cofradías españolas y patrón mayor de Burela.
La Alianza Europea de la Pesca de Fondo (EBFA), Europeche y EAPO (Asociación Europea de Organizaciones de Productores Pesqueros) habían convocado para el próximo martes un «acto simbólico» para «expresar la angustia» del sector y visibilizar ante la Comisión Europea que «la pesca importa y que ha llegado a su límite». Las bocinas de los barcos sonarán durante cinco minutos —en el puerto o en alta mar— para mostrar la frustración de las empresas con Bruselas.
«La CE es el administrador único de la Política Pesquera Común. Pero lo que debiera ser una normativa que una a los pescadores y los haga sentirse orgullosos de pertenecer a Europa, se ha convertido en una fuente de desencanto», expone el colectivo pesquero europeo.
«El sector encara desafíos como el brexit, los efectos del covid, la inflación o la competencia con los proyectos de eólica marina, y la propuesta de vetar la pesca de fondo en el 30 % de nuestros mares es el último clavo en el ataúd», denuncia Iván López, presidente de la EBFA.
«Hemos hecho un gran esfuerzo para proteger ecosistemas y recuperar los stocks de pescado, con miles de kilómetros cuadrados cerrados, pero parece que nada es suficiente. Somos ciudadanos europeos y proveedores de comida de calidad de forma sostenible, pero aún así vemos nuestra forma de vida en peligro», remata.