El año pasado nacieron 1.633 bebés en los tres hospitales, un 1,7% menos que en el 2019
29 mar 2021 . Actualizado a las 18:03 h.El año de la pandemia tampoco fue bueno para los registros de maternidad de los hospitales de la provincia de Lugo. Durante los doce meses del 2020, en los hospitales públicos de Lugo, Burela y Monforte nacieron 1.633 bebés. Son unos pocos menos que el año anterior, pero en todo caso estas estadísticas apenas reflejan los efectos del coronavirus, los confinamientos y su crisis económica, porque solo los partos de los dos últimos meses del año corresponden claramente a embarazos iniciados durante el confinamiento.
Los 1.633 nacimientos del 2020 en los tres centros sanitarios públicos lucenses suponen 29 menos de los que se registraron en el 2019. El descenso entre un año y el otro es del 1,7%, pero la evolución no es uniforme en los tres hospitales. De hecho, el dato más curioso de estas estadísticas anuales probablemente sea que esta vez son los hospitales pequeños los que tiran de los datos hacia arriba y el de Lugo el que los empeora. A pesar de que la ciudad de Lugo lidera la comarca más demográficamente dinámica de la provincia, su hospital es en esta ocasión el que presenta un peor balance anual en materia de nacimientos.
En el hospital público de Lugo (HULA), nacieron el año pasado 1.123 bebés. En el 2019 habían sido 1.173, así que los del 2020 son exactamente 50 menos. Porcentualmente, la bajada en los paritorios de este centro sanitario es del 4,2%.
El más pequeño, un 7,4% más
En comparación con estos datos, los de los hospitales de Burela y Monforte son claramente mejores. El personal del paritorio del Hospital da Costa atendió entre enero y diciembre del año pasado el nacimiento de 336 bebés, lo que supone un incremento del 2,7% con respecto a los del 2019, cuando fueron 327, nueve menos.
En cuanto al de Monforte es el hospital más pequeño del área sanitaria de Lugo y también el que vio una mejor evolución de los partos en el 2020. Si en el 2019 habían nacido 162 niños en este centro sanitario, en el 2020 fueron 174. Son solo 12 más, pero proporcionalmente representan una mejora de 7,4 puntos.
En cualquier caso, las cifras generales muestran una situación de estancamiento. Los buenos datos de los dos hospitales pequeños no lo son tanto como para anticipar ningún cambio de tendencia. Al contrario, en los servicios de ginecología de los hospitales públicos apuntan que la tendencia a medio o largo plazo sigue siendo a la baja y que las leves mejoras del año pasado en Burela y Monforte pueden no ser más que casualidades estadísticas. Al menos, si no se confirman al final de este 2021.
Ana Casal, xefa de xinecoloxía no hospital de monforte: «Os nacementos baixarían moito máis se non chega ser polas mulleres inmigrantes»
Ana Casal é a xefa do servizo de xinecoloxía do Hospital Público de Monforte. É no que máis medrou o número de nacementos no 2020, pero ela pensa que se trata dunha mellora demasiado feble como para pensar nun cambio de tendencia.
—Houbo efecto confinamento nas áreas de maternidade dos hospitais?
—Para nada.
—Nin para ben nin para mal?
Eu diría que non. No caso que eu coñezo directamente, o do hospital de Monforte, os cambios que puidese haber nas cifras do ano pasado con respecto ao 2019 son pequenos, eu diría que casuais. E polo que estamos vendo neste primeiro trimestre do 2021 tampouco vai haber cambios importantes. É habitual que haxa variacións pequenas, que de repente un mes haxa máis partos do habitual e outros menos. En todo caso, nada que cambie a tendencia,
—A tendencia dominante segue sendo que cada vez nacen menos nenos?
—En xeral, si. E non é só un problema dos hospitais pequenos, nin é algo recente, senón que vén de hai moito tempo. Cando eu comecei a residencia no hospital pública da Coruña tiña unha media de 23 ou 24 partos por garda e cando rematei xa andabamos pola metade.
—No hospital de Monforte a media de nacementos hai dez anos andaba polos 240. O ano pasado foron un 30% menos.
—E afortunadamente temos a inmigración. Sen inmigración sería moito peor. Os nacementos baixarían moito máis se non chega ser polas mulleres inmigrantes. Hai momentos nos que te das conta de que na planta de maternidade non tes ningunha nai nacida en Galicia. Tes mulleres procedentes de Sudamérica, Marrocos, Romanía, Asia... pero galega ningunha.
—Cando a Xunta pechou o paritorio de Verín falouse de que con menos de 600 partos anuais é cuestionable a necesidade de soster un servizo así.
—Hai servizos básicos que un hospital comarcal debe ter, e un deles é o servizo de partos. Ninguén pide unha unidade de transplantes para un hospital pequeno, ou que se sosteña un paritorio nun sitio no que nace un bebé ao mes, pero un servizo de partos é algo básico.
Los primeros datos del 2021 hacen temer que este no será un buen año demográfico
Era uno de los chascarrillos habituales de los primeros momentos de la pandemia, cuando el confinamiento forzoso en las casas hacía circular bromas sobre el baby-boom que vendría nueve meses después. Pasado ese tiempo, las estadísticas oficiales no dan ninguna señal que confirmen aquellos augurios, ni en la provincia de Lugo ni en el conjunto de Galicia. Hace poco trascendieron las cifras del Instituto Nacional de Estadística sobre nacimientos del pasado enero por provincias y las de Lugo no solo no apuntan un incremento, sino que marcan un descenso claro, del 25,3%, con respecto al mismo mes del 2020.
Habrá que esperar a que se vayan conociendo los datos demográficos de los siguientes meses, pero lo que ya se sabe no augura nada bueno para la evolución demográfica de la provincia de Lugo. Los indicios negativos son varios. El primero, que los nacimientos en Lugo en noviembre y diciembre ya fueron peores que los de esos mismos meses del 2019. Y el segundo, que el dato de enero es peor que la media gallega. El número de bebés que nacieron en Galicia en enero de este año fue un 17,8% menos que el del mismo mes del 2020. La bajada del 25,3% de Lugo es casi 8 puntos más pronunciada que la media gallega.
Crisis y bonanzas
La tendencia a la baja no es nueva, ni en Galicia ni en la provincia de Lugo. Lleva décadas consolidada, lo que pasa es que se acelera o se frena al ritmo que marcan los períodos de crisis o de bonanza económica. Desde que en 1996 el Instituto Galego de Estatística empezó a categorizar estos datos, el año que nacieron más niños en Galicia fue el 2009. Los efectos de la crisis económica del 2008 no habían llegado todavía a las estadísticas sobre demografía, pero iban a tardar en hacerlo.