El presunto autor de un delito de abuso sexual en Burela declara que la relación «fue consentida»

André Siso Zapata
André S. Zapata LUGO / LA VOZ

BURELA

Juicio por agresión sexual y maltrato en la Audiencia Provincial de Lugo
Juicio por agresión sexual y maltrato en la Audiencia Provincial de Lugo Alberto López

La víctima acusa al hombre de haberla violado cuando fue a su vivienda a recoger al hijo que tienen en común

15 dic 2020 . Actualizado a las 22:39 h.

Este martes, en la Audiencia Provincial de Lugo, se ha celebrado el juicio en el que la Fiscalía acusa a un hombre con residencia en Burela de haber agredido sexualmente y maltratado a su expareja en julio del 2019. La fiscal solicitó más de 10 años de cárcel para el acusado, mientras que su defensa pide la completa absolución de los dos delitos que se le imputan.

Según la versión de la víctima, aquel día, como hacía habitualmente, fue al piso de su expareja -con quien había roto hacía mes y medio- a recoger al hijo pequeño que ambos tienen en común. Cuando llegó, asegura que el acusado le insistió en que «quería recuperar la relación» con ella. Entonces, según su declaración, el hombre la agarró y empezó a besarla y a quitarle la ropa a la fuerza, mientras ella se resistía y mostraba rechazo. Según su testimonio, el acusado la llevó hasta un cuarto y, tras cerrar la puerta de la casa, la penetró vaginalmente sin su consentimiento. Todo esto, bajo amenazas como «si gritas, te mato» y tapándole la boca. Además, explicó que, en otra ocasión, el hombre llegó a propinarle «un bofetón» y a «golpearme con un cinturón».

Tras este episodio, la mujer dijo haber huido de la vivienda y haber pedido auxilio en la casa de unos vecinos, algo que uno de ellos confirmó en el juicio. Esta persona afirma que la mujer llegó a su puerta gritando que «la quería matar, o que se quería matar él, y que tenía un cuchillo». Tan solo unos minutos después, la Guardia Civil apareció en el lugar y, tras comprobar que la víctima estaba «muy alterada y afectada», procedieron a la detención del sospechoso, que ha estado en prisión preventiva desde entonces. Los agentes pudieron encontrar en la habitación donde, presuntamente, sucedieron estos hechos, la ropa interior de la mujer y una sudadera, ambas con roturas evidentes

El encausado, un marinero con residencia en Burela, niega esta versión de los hechos. Según él, fue la mujer quien comenzó con la relación sexual aquel día, y que fue «consentida por ambos». La defensa argumenta que no existe ningún hecho delictivo imputable al acusado, y que la acusación de la mujer podría estar motivada por otras razones, ya que el hombre afirma que, tras discutir en alguna ocasión, la mujer le amenazó con que le iba a «mandar a la cárcel»

En el cruce de acusaciones, la mujer aseguró que su expareja «bebía y fumaba mucho», y que «se pone muy agresivo cuando lo hace». Además, explicó que estaba poco tiempo al cargo de su hijo, ya que sus jornadas de trabajo en el mar eran muy extensas. La defensa, al contrario, afirmaba que la intención del hombre de traer a España a su expareja, la madre de su primer hijo, pudo ser una causa de discusión con la presunta víctima. Ella afirmó no saber nada de esa intención, pero sí contó que ella tenía planes de enviar a su hijo a Luxemburgo con su madre, ya que ellos no tenían tiempo para cuidarlo, y que el acusado «no estaba de acuerdo» con eso

Por estos hechos, el Ministerio Fiscal acusa al hombre de un delito de agresión sexual y otro de maltrato, y pide diez años y nueve meses de cárcel, más libertad vigilada durante otros cinco años. La defensa, por su parte, pide la libre absolución de su cliente.