Agencias de viajes vivieron un buen inicio de otoño en su año más difícil

Lucía Rey
lucía rey VIVEIRO / LA VOZ

BURELA

Marco Uría, de Eroski Viaxes Viveiro, mantiene sus horarios de apertura para atender a los clientes
Marco Uría, de Eroski Viaxes Viveiro, mantiene sus horarios de apertura para atender a los clientes Pepa Losada

Destacan el «dobre traballo» que supusieron cancelaciones y reembolsos

18 nov 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

Vendiendo «algún billete de avión, autobús ou tren» intentan aguantar este mes de noviembre agencias de viajes de A Mariña, que se enfrentan a un momento muy complicado debido a la crisis del coronavirus. «Los hosteleros y los comerciantes se quejan mucho y con razón, pero las agencias de viajes no estamos mejor», relata María Fernández, propietaria de Halcón Viajes, en Burela. Al igual que el suyo, la mayor parte de los negocios del sector en la comarca llevan cerca de un año «prácticamente en blanco». Explican que la última vez que trabajaron con normalidad fue en las Navidades pasadas. Lo que vino después, entre el mes de enero y el 14 de marzo, cuando el Gobierno central anunció el primer estado de alarma por el coronavirus y restringió por completo la movilidad durante el confinamiento, fue «trabajo perdido». Así lo confirma también Marco Uría, encargado de Eroski Viaxes en Viveiro, que recuerda cómo se vinieron abajo todas las vacaciones, escapadas de fin de semana, viajes en Semana Santa, excursiones escolares o lunas de miel, entre otras, que se habían reservado hasta entonces. Las cancelaciones y los reembolsos les supusieron además «o dobre de traballo».

El verano estuvo prácticamente parado, especialmente durante los meses de julio y agosto, y en el comienzo del otoño la actividad se reanudó en parte, pero ahora vuelve a estar limitada por completo debido a las fuertes restricciones del segundo estado de alarma. «Ofertas de voos hai moitísimas menos, e moitos menos voos directos, agora hai que facer escala case sempre, polo que é máis complicado organizar calquera viaxe», continúa Uría.

Marco Uría, de Viaxes Eroski Viveiro: «Agora a xente non arrisca, espera ata o último momento para reservar»

Tras un verano en el que los mariñanos apenas pudieron o se animaron viajar debido a los brotes registrados en puntos como Xove y Burela, o el temor a los contagios de covid-19, los primeros compases del otoño prometían buenas noticias para las agencias de viajes. «Setembro e os principios de outubro foran aceptables dentro do que nos toca vivir. Fomos vendendo algunha cousa, despaciño, e parecía que iamos ben, despaciño, pero ben, pero agora demos un freazo en seco», comenta el encargado de Viaxes Eroski en Viveiro, Marco Uría. En su opinión, hay gente que está deseando viajar o hacer pequeñas escapadas para salir de la rutina, como demuestra el hecho de que las peticiones de información aumenten y las reservas se muevan «algo máis» en cuanto las administraciones anuncian algún levantamiento de las restricciones. Uría señala que las formas de viajar han dado y continúan dando un giro radical. «Agora a xente non arrisca, espera ata o último momento porque non se sabe o que vai pasar. Acostuman a reservar unha semana ante, un mes como moito», cuenta, y señala que la campaña de Navidad es incierta. «Hai xente que, por exemplo, quere viaxar ao seu país de orixe e tamén o ten complicado porque non se permite viaxar por ocio».

María Fernández, de Halcón Viajes Burela: «Hay imigrantes deseando ir a Cabo Verde o a Senegal, pero no pueden»

Cuando las restricciones sanitarias se relajaron momentáneamente en los meses de septiembre y principios de octubre, unos cuantos mariñanos se animaron a hacer las maletas y poner rumbo a destinos como las islas para intentar desconectar un poco de la realidad tan atípica que toca vivir en este 2020. El dato lo comenta Marco Uría, de Eroski Viaxes de Viveiro, y lo confirma María Fernández, propietaria de Halcón Viajes en Burela. Sin embargo, el rápido ritmo de contagios que se inició tras el puente del Pilar y que ha obligado a cerrar perimetralmente poblaciones como Viveiro o Burela, dio al traste con esa tímida recuperación del sector turístico. «En este momento está paralizado todo. No puedes vender nada a nadie porque nadie puede entrar ni salir», explica Fernández. Cuenta que en Burela, por ejemplo, hay inmigrantes de países como Cabo Verde o Senegal (muchos marineros) a los que les gustaría viajar a sus países de origen las próximas Navidades, pero no pueden planificar ni reservar los billetes porque no saben cuál va a ser la evolución de la pandemia del coronavirus. «Llevamos un año sin nada, estamos muy fastidiados, pero toca aguantar y esperar a que la situación mejore», remata Fernández.

Varios negocios han cerrado de forma temporal o solo atienden por teléfono y correo electrónico

La importante caída de las ventas que han registrado como consecuencia de las restricciones de movilidad vigentes ha provocado que las cifras de negocio de las agencias de viajes estén bajo mínimos. Con este panorama, varios establecimientos especializados del sector en A Mariña optaron ya hace varios meses por cerrar de manera temporal o por enviar a algunos de sus empleados a ERTE (expediente de regulación temporal de empleo). Es el caso de los establecimientos que tiene Halcón Viajes en Viveiro y en Ribadeo.

También Eroski Viajes en Ribadeo y en Burela, que están cerrados de manera temporal. En este caso, por ejemplo, aunque la el local está cerrado mantiene la atención telefónica o por correo electrónico a sus clientes. Otros, como Halcón Viajes en Burela resisten debido al empuje de los titulares de las franquicias, que son autónomos.