Un patio para que los ancianos salgan de la «jaula de oro» de la residencia de Burela

Lucía Rey
lucía rey BURELA / LA VOZ

BURELA

Rita y Elvira, familiares de ancianas de la residencia de Burela, reclaman el uso de este espacio
Rita y Elvira, familiares de ancianas de la residencia de Burela, reclaman el uso de este espacio XAIME RAMALLAL

Familiares de usuarios piden a la Xunta que solicite al Concello una finca anexa al centro para que los mayores puedan salir al aire libre

09 sep 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

Cuentan los familiares que los alrededor de 80 ancianos de la residencia de mayores de Burela viven en «una jaula de oro» debido a la pandemia del coronavirus. En el centro situado en la calle Rosalía de Castro y que gestiona la Xunta de Galicia, reciben todos los cuidados y las atenciones que precisan, pero en él también están encerrados entre cuatro paredes puesto que el inmueble no dispone de un jardín ni de un patio en el que puedan respirar aire puro o recibir directamente la luz del sol. Y de esa circunstancia surge la petición de un grupo de familiares que demandan que el Concello de Burela ceda a la Xunta una parcela situada junto a la residencia, y en la que los mayores podrían al menos salir a estirar las piernas.

«Primero estuvieron confinados hasta el 23 de junio. El 23 y el 24 a medias pudieron salir, y después ya volvieron a estar encerrados por el brote de Burela. Y ahora pudieron salir unos días antes de volver a estar otra vez encerrados por el aumento de los contagios que está habiendo. Esta gente se va a morir con una tristeza enorme porque no puede salir a nada», explica Rita Rodríguez, sobrina de Obdulia Rodríguez, vecina de Vilaronte, en Foz, que lleva alrededor de ocho años en la residencia. Como consecuencia del covid-19, la mujer solo puede ver a su tía a través de los cristales de la ventana, igual que le ocurre a Elvira Vázquez Blanco, hija de María Blanco Pedreira, otra de las residentes. Ellas afirman que la dirección del centro está de acuerdo con su petición, y que el Gobierno local también estaría dispuesto a ceder este espacio a la residencia.

«Solo hace falta vallarlo»

«Lo único que hace falta es que la Xunta se lo solicite al Concello», comenta Rita. Para ello ya han enviado un escrito a la Administración autonómica, pero temen que la resolución «vaya para largo», puesto que hace varios años ya había habido una solicitud similar. Rodríguez manifiesta que el espacio incluso dispone de aparatos de gimnasia destinados a personas mayores. «Solo habría que vallarlo como si fuera un patio de colegio. No habría que hacer nada más», comenta.

Según señala la Xunta en su web, la residencia de Burela dispone de 88 plazas, de las 30 son para personas en situación de dependencia y el resto para gente autónoma. También tiene centro de día, y el cuadro de personal está integrado por unos 65 trabajadores.

«De las 80 personas de la residencia, solo 30 son dependientes. Muchos incluso podrían vivir solos, y se van a morir con una tristeza enorme porque están como presos al no poder salir a nada», Rita Rodríguez, sobrina de una anciana de la residencia de Burela