El alcalde, a favor de celebrarlas, pero ve inviable que sea en la fecha tradicional
08 abr 2020 . Actualizado a las 05:00 h.Las fiestas de Burela están en el aire, pendientes de la evolución de la alerta sanitaria. Los comentarios a la noticia avanzada ayer por La Voz de Galicia se sucedieron desde diversos ámbitos y una de las posibilidades que apuntaba la presidenta de la comisión, Toñi Eijo, de posponer la celebración, va ganando adeptos. Incluso ya no se habla de aplazarlas de principios a finales de junio, sino de ir más allá. Es lo que opina el alcalde, Alfredo Llano.
«Imos ver que ocorre en abril e maio, pero, tal e como están as cousas, é máis doado que haxa un traslado que facelo nas datas que corresponden, porque aínda que se levante o confinamento e haxa certa flexibilidade non se van a dar as circunstancias para facer unha festa. A procesión de Burela, coa xente separada ou con máscaras, non ten moito sentido. Por iso penso que é mellor pensar nun cambio de datas, a xullo por exemplo, ou cando se poida, para que Burela teña as súas festas», señaló Llano.
El edil de Cultura, José Díaz, coincide con Toñi Eijo en que celebrar las fiestas a principios de junio va a ser muy complicado, concluido el estado de alarma, porque difícilmente se autorizarán actos multitudinarios al aire público, y también por la dificultad para recaudar el dinero del presupuesto y la falta de tiempo material. «Tenemos que hablar entre Concello y comisión y ver qué camino tomar, la posibilidad de hacerlas a finales de junio, incluso en julio o en agosto».