Niños de Burela aprenden la cocina «con sobras» de abuelas y bisabuelas

Yolanda García Ramos
yolanda garcía BURELA / LA VOZ

BURELA

CEDIDA

Con motivo del Día del Consumo Responsable conocieron recetas como las torrijas y chulas o la "roupa vella"

19 mar 2020 . Actualizado a las 19:26 h.

La crisis del coronavirus ha obligado a echar a volar la imaginación cuando hay niños en casa. Todo es poco para entretenerlos, intentando que a su vez mantengan la rutina escolar en la medida de lo posible. La semana pasada, antes de que la pandemia global fuese un hecho ya sin vuelta atrás, el Aula de Educación Medioambiental Gaia, nacida en Burela allá por el 1996 y con el galardón Bandera Azul desde hace 20 años ya, realizaba un taller con peques que bien vale como opción doméstica para estos días de encierro obligatorio. Escolares de tercero de Primaria del colegio Virxe do Carme de Burela aprendían de mano de las monitoras María José Cao y Begoña Romo las claves de la cocina que hacían sus abuelas y bisabuelas a base de sobras, conocida como cocina de aprovechamiento. Con ese taller infantil se anticipaban a la celebración del Día Mundial del Consumo Responsable, que fue el pasado domingo 15. Y se dio la paradoja de que ante el decreto del estado de alarma, las vísperas nos dejaron imágenes de avalanchas en los supermercados para aprovisionarse de víveres... por si acaso.

Un nuevo aprendizaje, explica Cao, es necesario hoy aún más que nunca en esta sociedad de consumo en la que compramos yogures y más yogures cuando ya tenemos la nevera llena y quizás alguno incluso ya haya caducado. «Temos que comprar só o que necesitemos. Polas mañás, por exemplo, enchemos a taza de leite e vai a metade polo vertedeiro, cando o litro de leite hai que pagalo. Ao final, estamos tirando os cartos». Como decían nuestras abuelas y bisabuelas, muy concienciadas del mantra «non tirar nada», lo que había en el plato se comía todo, recuerda Cao: «Era outra forma de vida completamente distinta, pero é que agora derrochamos. Aparte de pensar a lista de compra, hai moitas cousas que podemos facer como pedir as sobras nun restaurante, botar só a nosa ración, conxelar comida, facer as receitas que fixemos no taller...»

Recetas clásicas y conocidas

Algunas son tan conocidas como las famosas y sabrosas «chulas» aprovechando el pan duro del día anterior, «roupa vella» con los restos de los generosos cocidos, etcétera. «Antes non se tiraba nada e o que sobraba era para as galiñas, para o can ou para facer abono», recuerda. Aunque se viva en un piso, indica, es posible de esa forma minimizar la generación de restos orgánicos. «Co pan, como xa dixen, pódense facer chulas pero tamén torrijas, restos de carne aproveitalos para facer con pasta ou en croquetas... Que che sobra froita? Pois fas batidos ou macedonias. Coa verdura? Un puré. Non se tira nada!», continúa. «Compramos moitas veces ‘por si, por si’ e cando imos mirar á neveira resulta que están os iogures caducados, a verdura pasada...», finaliza. «Os nenos vén nas súas casas que si, que sobra comida, pero tampouco saben para onde vai. Un tercio dos alimentos que se producen no mundo para consumo son desperdiciados», subraya la monitora.

El aula del Concello de Burela tiene su radio de acción en A Mariña, extendiendo también su labor a otros concellos: «Nós desplazámonos a colexios, institutos... movémonos». Además, lo mejor de todo es que lo que Gaia enseña a los niños después lo llevan a la práctica «na casa», dice.

«Preguntamos aos nenos se algún fixera esas receitas e levantaron a man dous nada máis. Antes era típico; de feito, no meu caso, foi miña nai a que me ensinou a facer o que se chama roupa vella. Aproveitar a comida foi unha costume que se perdeu. Estamos nunha sociedade de consumismo. Pero de verdade necesitamos todo o que se merca?» María José Cao, monitora de Gaia