Conmoción en Burela al morir un alumno de 13 años cuando iba a clase

José Francisco Alonso Quelle
josé alonso BURELA / LA VOZ

BURELA

PEPA LOSADA

Los profesores usaron un desfibrilador para reanimarlo, pero sufrió otra parada fatal

05 nov 2019 . Actualizado a las 10:10 h.

El concello lucense de Burela, y en particular la comunidad educativa del IES Monte Castelo, vivieron ayer una jornada negra que costará olvidar, con la muerte de un alumno de 13 años de edad. El chico se desplomó en el patio del centro cuando se dirigía a clase de segundo de ESO, minutos antes de las ocho y media de la mañana.

El joven llegó al centro caminando a pie desde su casa en Burela, como hacía a diario. El instituto está en una breve pero pronunciada cuesta. El entrar en las instalaciones, cuando estaba con unos compañeros, se desvaneció y cayó al suelo. Una alumna alertó a una profesora y de inmediato acudieron en su ayuda.

El instituto dispone desde hace dos años de un desfibrilador, y personal del centro fue formado en su uso. Eso les valió para identificar en el joven los síntomas de una parada cardiorrespiratoria, de modo que al tiempo que daban la señal de alarma optaron por usarlo. La rápida intervención propició que en apenas cinco minutos una ambulancia del 061 ya estuviese en el centro educativo. Finalmente, tras una hora de maniobras de soporte vital, consiguieron que recuperase el pulso y el ritmo. La rápida actuación de los docentes fue fundamental para que se mantuviese un hilo de esperanza, pues cada minuto que pasa tras una parada cardiorrespiratoria la supervivencia se reduce un 10 %. En este tiempo también fue desplazada al IES una ambulancia medicalizada.

Finalmente, el alumno fue trasladado al Hospital Público da Mariña. Su estado era crítico y poco después sufría una nueva parada y moría.

Con la lógica conmoción por lo ocurrido, las clases discurrieron el resto de la jornada conforme al horario establecido. «Foi o que nos aconsellaron cando falamos co 112, para manter unha normalidade relativa. Agora estamos pensando en facer algo especial, valorándoo cos compañeiros, pero todo é moi repentino, moi difícil de asimilar, porque unha desgraza así nunca a podes esperar», señaló el director del instituto, Alberte Rodríguez.

Por ese motivo, también habrá clases hoy, si bien desde el centro no se descarta ninguna opción, como demandar ayuda de psicólogos, que les fue planteada desde el 112 a través del Grupo de Intervención Psicolóxica en Catástrofes e Emerxencias: «Todo é moi recente. Apenas pasaron unhas horas desta traxedia e non nos deu tempo de asimilalo nin aos compañeiros nin a nós, os profesores», comentó Alberte Rodríguez, y añadió: «Estamos moi afectados, porque valoras todo tipo de desgrazas que poden pasar, pero isto, que morra un rapaz de 13 anos, non ten explicación. Agora témonos que axudar entre todos, os adultos tamén, e apoiar á familia, porque é complexo dixerir o que ocorreu».

Sobre la actuación de los profesores, concluyó: «Si, foi rápida, pero lamentablemente nestas circunstancias un minuto sempre parece unha eternidade».

El alcalde de Burela, Alfredo Llano, expresó su conmoción y profundo pesar por la muerte del alumno y se puso a disposición de la familia: «É un drama, un golpe tremendo para todo o mundo, para os compañeiros, para a comunidade educativa, para todos».

Tras una hora de reanimación, el chico recuperó el pulso, pero no superó un segundo infarto