Acaba otra costera en la que Burela repite como capital gallega del bonito

La Voz VIVEIRO / LA VOZ

BURELA

PEPA LOSADA

Comercializó casi siete de cada diez atunes blancos desembarcados en la comunidad

27 ago 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

Desde la medianoche de este martes se acabó la costera del bonito del fresco para la flota española, tanto para profesionales como para pescadores recreativos. Al agotarse la cuota nacional finaliza una campaña que, igual que las dos últimas, acaba más de un mes antes de lo que solía ser habitual, finales de septiembre o principios de octubre. Igual que durante las últimas décadas, Burela repite como capital gallega del atún blanco, el Thunnus Alalunga que tanto ha significado para su economía y su sociedad, además de ser su embajador. Datos de la plataforma pescadegalicia.com, basados en las informaciones remitidas por las propias lonjas, indican que en la que gestiona Armadores de Burela (ABSA) se han comercializado casi siete de cada diez bonitos frescos descargados en Galicia desde principios de junio.

Con menos cantidad que otros años, pero Burela repite como capital gallega del bonito. A última hora de ayer, con datos que todavía no son definitivos, en la web pescadegalicia.com se indicaba que en la lonja burelense se han vendido 915 toneladas de bonito del norte fresco, el 65 % de las 1.413 subastadas en la comunidad autónoma. A un precio medio por kilo de casi 4 euros, la facturación en primera venta supera los 3,6 millones de euros, el 66 % de los 5,4 movidos con ese pescado azul de temporada en Galicia. También con cifras provisionales, la otra gran lonja mariñana, Celeiro, comercializó más de 68 toneladas y facturó más de 262.000 euros.

Burela cerró la campaña bonitera del 2018 con 1.115 toneladas y 4,67 millones de euros; la del 2017 con 994 toneladas y 4,42 millones; la del 2016 con 818 toneladas y 3,37 millones; y la del 2015 con 1.596 toneladas y 6,7 millones de euros. El balance provisional de la costera que ahora remata y los datos del último lustro quedan lejos de los de años como el 2010, cuando del mercado marinero burelense salieron 2.340 toneladas de bonito, que en primera venta dejaron casi 8,71 millones de euros. Más que las 2.653 toneladas subastadas en el 2005, cuando facturó 7,67 millones de euros. Y en el 2001 movió 1.119 toneladas, por un valor de 4,46 millones de euros.

El pescado azul del verano aún podrá comprarse fresco durante varios días

Desde la medianoche de este martes 27 de agosto ninguna embarcación de bandera española, ni profesional ni recreativa, podrá capturar bonito del norte. Y no porque no lo haya, sino porque las 16.620 toneladas asignadas este año a España se han consumido. Igual que en las últimas campañas, el grueso de las capturas han sido para las embarcaciones que lo pescan en la modalidad de cebo vivo, mayoritariamente vascas, porque prácticamente todas las gallegas optan por el sistema de cacea.

Que no se pueda pescar no significa que el atún blanco de la flota española vaya a desaparecer inmediatamente de los mercados. Los pesqueros disponen del tiempo que tarden en llegar desde las zonas donde faenan hasta el puerto donde las vendan, con lo cual todavía será posible comprar bonito fresco de barcos españoles durante varios días; probablemente hasta principios de la próxima semana. A partir de entonces el que se comercialice fresco procederá, probablemente, de arrastreros pelágicos de bandera francesa o irlandesa.

Comparten con los españoles los caladeros y, de hecho, durante los últimos días faenan muy cerca de la costa de A Mariña, donde se concentran los bancos de Thunnus Alalunga, explican profesionales de la pesca. Aunque no es habitual, los arrastreros pelágicos también descargan sus capturas en puertos mariñanos y de otras zonas de Galicia y del Cantábrico. Ayer mismo lo hicieron un par de ellos, con bandera francesa, en el puerto de Celeiro.

A horas del cierre de la pesquería para profesionales y deportivos casi no quedaba cuota

La Dirección General de Ordenación Pesquera anunció el pasado viernes el cierre de la pesquería del bonito, calculando que en «los próximos días» se agotaría toda la cuota española de este año, 16.620 toneladas. Este lunes a mediodía el consumo declarado por las embarcaciones ascendía al 95,67 %, 15.901 toneladas, pero en ese registro oficial no figuran los últimos desembarcos.

En la comunicación remitida desde la Secretaría General de Pesca a las organizaciones profesionales del sector se recalca que la prohibición de pescar bonito desde este martes «también afecta a las modalidades de pesca marítima de recreo y pesca marítima deportiva». Por tanto, advierten las autoridades españolas, a quien sorprendan incumpliendo el cierre oficial de la pesquería le aplicarán las sanciones establecidas en la Ley de Pesca Marítima del Estado, además de decomisarles el pescado.