Cientos de mujeres de Galicia, Asturias y León se lucieron haciendo virtuosos encajes de bolillos
26 may 2019 . Actualizado a las 05:00 h.El secreto del encaje de bolillos, de palillar, de la tradición heredada, el arte de la paciencia, de la vista tensa y los dedos ágiles. Todo ello lo mostraron este sábado unas 700 palilleiras reunidas en Burela (sigue siendo una práctica absolutamente mayoritaria de mujeres) en el encuentro anual, doce ediciones ya, organizado por la asociación As Encaixeiras. Acudieron de medio centenar de colectivos de Galicia, Asturias y León, que disfrutaron de un día en el que los encajes virtuosos fueron un gozo para la vista.
La novedad fue una exposición de sombrillas y abanicos antiguos, de los siglos XVIII y XIX, de Elena Díaz y que ya se pudo ver en Madrid. Piezas exclusivas, de gran valor, como los primeros abanicos que usaron encajes, hechos con hilo extremadamente fino, así como los populares en aquéllos siglos de encaje de Bruselas o Chantilly.
Los participantes pudieron participar en rutas turísticas y de una degustación de empanada de merluza. Cocinaron 200 kilos.