O dono do Mis en Plas e O Rincón do Mis, Pablo Fernández Rey, destaca que o descanso é clave para que os empregados «carguen as pilas»
27 mar 2019 . Actualizado a las 07:28 h.«Vas tomar un café un 20 de agosto e o camareiro nin che dá os bos días nin para ti mira porque non lle sae a sorriso aínda que queira do canso que está». Ese é só un dos casos cos que o hostaleiro mariñán Pablo Fernández Rey recoñece que no seu sector «hai unha sobre explotación enorme, aínda que obviamente non é obrigatorio para ninguén». Dono de dous negocios, o Mis en Plas (Burela) e o Rincón do Mis (Foz), destaca que librar é básico para que os empregados «descansen, carguen as pilas e vaian traballar con outro humor, sen estar queimado».
-As condicións da hostalería teñen polo xeral mala fama...
-Hai algún empresario que ten moi, moi mala fama e moi, moi merecida. Hai quen desde un principio lle di á xente que no verán se traballa de 10 a 12 horas e non se libra. Xa cho pinta mal, pero a realidade aínda é peor.
-¿Cantas horas fan os seus traballadores no verán?
-Intentamos unha xornada laboral de oito, oito horas e media ou nove como máximo, para que se poda conciliar cun día de praia. Que se ti tes un neno pequeno que podas disfrutar das vacacións con el na medida do posible é importante.
-¿E cantos días descansan?
-Unha das cousas nas que facemos fincapé é niso. No verán descansa todo o mundo un día á semana, aínda que na Mariña está implantado o de non descansar e que logo, supostamente, cho suplan con cartos. Hai sitios nos que chegan a pagar 2.000 euros con horarios de traballo interminables, ou 1.600 euros con xornadas de 13 horas e sen descanso. Para min, iso está peor pagado que cobrar 1.200 euros ao mes e ter un día libre á semana no verán.
-¿Cando forma a plantilla para o verán?
-A Semana Santa está aí, acto seguido vén o verán, e se non empezas a buscar agora cando chegue a época non tes traballadores. Neste momento farei contratacións que non necesito, pero é preferible iso a chegar ao verán e atoparme sen persoal.
Juan busca trabajo como camarero en Viveiro: «En verano te ofrecen contratos de media jornada por trabajar 13 y 14 horas»
A sus 39 años, Juan, que prefiere omitir su identidad real, lleva dos décadas trabajando en la hostelería, encadenando contratos temporales y en condiciones abusivas en muchos casos. «En verano te ofrecen contratos de media jornada por trabajar 13 y 14 horas, y muchas veces sin tener un solo día de libranza, de lunes a domingo», denuncia, antes de señalar que el temor a represalias hace que nadie se atreva a dar el paso de denunciarlo ante la Inspección de Trabajo.
Juan Carlos Fernández, propietario del grupo la quinta (Viveiro, Foz, Ribadeo): «Sería bueno mentalizar a la gente de que no debe estar 3 horas de sobremesa»
El propietario del grupo La Quinta, que cuenta con un restaurante en Viveiro, dos en Foz y dos en Ribadeo, considera que desestacionalizar el turismo, es decir, que la gente venga masivamente también en invierno, no es una buena opción para A Mariña. «A las empresas de aquí nos va bien por eso. Es positivo para nosotras no tener la competencia de monstruos como Meliá, etcétera, que darían pensión completa por todo incluido por 500 euros y tú te quedarías sin clientes. Esperemos que nunca pase porque traería turismo de mala calidad y acabaría con las empresas de la zona», razona Juan Carlos Fernández. En este momento busca cuatro camareros y un «fregantín» de cocina para Viveiro, y 20 personas para los negocios de Foz, puesto que las 16 que ofrecía recientemente en Ribadeo ya se han cubierto.
En relación con las condiciones, opina: «Nos gustaría tener unos horarios fijos, pero resulta complicado muchas veces porque sería bueno que mentalizar a la gente de que no te puedes quedar haciendo una sobremesa tres horas». Los locales de Fernández dan un día libre a la semana.
Loreto Rodal García, dueña del Café-Bar Áncora (Viveiro): «Voy a regalar un crucero, un coche y una paga vitalicia para encontrar personal»
Loreto Rodal García asegura que su situación es desesperada. Hace más de un mes que colocó anuncios de que necesita personal para el negocio que dirige desde hace dos años y medio en Celeiro (Viveiro), el café-bar Áncora, y no ha recibido «ni una sola llamada». «Voy a poner en el anuncio que se regala un crucero por el Mediterráneo, un coche y una paga vitalicia para que llame alguien y a ver si así encuentro personal», ironiza. A su juicio, en el sector hostelero de la zona no abundan trabajadores cualificados, y los que hay están «quemados». «En Viveiro no hay gente para trabajar porque los hosteleros quemaron a la gente hace años», afirma. «Yo contrato julio y agosto, y pago lo que marca la ley y con un día de descanso a la semana», detalla, antes de considerar que no es lógico que un profesional cualificado cobre igual que una persona «sin ninguna idea».