El GALP de A Mariña prevé relevar en días al presidente que dimitió

s. o. VIVEIRO / LA VOZ

BURELA

PEPA LOSADA

Al representante de las cofradías lo sustituirá otro miembro del sector, crítico con el destino del dinero que gestiona la asociación

29 ene 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

La dimisión del máximo representante de las cofradías lucenses como presidente del Grupo de Acción Local do Sector Pesqueiro (GALP) A Mariña-Ortegal ha hecho aflorar críticas de la pesca mariñana por el dinero que destina directamente a la pesca. La renuncia de Basilio Otero puede marcar un antes y un después en una asociación sin ánimo de lucro a la que le ha sido encomendada la gestión de once de millones de fondos públicos entre el 2009 y el 2020. El relevo en la presidencia está previsto para los próximos días, y el cargo de Otero continuará ocupándolo un representante del sector pesquero, mayoritario en el GALP.

Después de ocho años al frente de esa asociación, el máximo dirigente de las cofradías mariñanas y patrón mayor de Burela continúa presidiéndola en funciones. La distribución de los cargos en la directiva es proporcional a la representación de las entidades y asociaciones que la forman. A las del sector pesquero le corresponden nueve miembros, mientras al social, al empresarial y al público le corresponden cuatro a cada uno. Alfredo Llano, alcalde burelense, es vicepresidente por el sector público, y como tal continúa, no asume el cargo que deberá renovarse. El o la sustituta de Basilio Otero será elegido inicialmente por los representantes del sector pesquero que acudan a la reunión.

«Por motivos persoais»

De «modo irrevocable» y alegando «motivos persoais», Basilio Otero cede el paso en un GALP cuya labor ensalza como «dinamizador e económico» de A Mariña y Ortegal. Horas después de trascender su dimisión, reconocía que en las cofradías mariñanas «os patróns maiores non están de acordo coa forma de funcionar do GALP porque as subvencións non van á pesca directamente». El descontento lo confirman en otros pósitos de la comarca, donde recuerdan que el GALP se creó para mejorar la vida de las poblaciones marineras, pero gran parte de los fondos públicos que ha inyectado en los últimos años los han recibido empresas del sector turístico.

Aunque Basilio Otero expresa su intención de continuar en el GALP, en otras cofradías mariñanas se plantean abandonarlo. Además de que muchos de sus representantes llevan tiempo desligados de las actividades del GALP, algunos pósitos incluso valoran abandonarlo. La razón la apuntó cuatro años atrás José Manuel Balseiro, entonces portavoz de Mar del PP en el Parlamento gallego y ahora delegado de la Xunta en la provincia, quien proponía al Gobierno gallego introducir mejoras para que las subvenciones que distribuye el GALP financien «dun xeito preferente» proyectos «promovidos e dirixidos» a los profesionales del mar.

Las subvenciones que gestiona el GALP, como entidad colaboradora de la Consellería do Mar, se distribuye ateniéndose a directrices comunitarias. De la Unión Europea proceden el 85% de sus fondos, pero el destino lo define la estrategia de desarrollo diseñada y aprobada por la asociación. Productivos o no productivos, de empresas o de colectivos ciudadanos, los proyectos que cofinancia los aprueba Mar.

Las líneas de financiación cambiaron a partir del 2014, cuando el GALP marcó sus objetivos para contribuir al desarrollo de los trece municipios costeros comprendidos entre Ribadeo y Valdoviño. Además de la llamada de atención que lanzó ese año José Manuel Balseiro, las críticas de la pesca sobre el destino de las subvenciones se han agudizado en los últimos años. Durante el 2018 el GALP distribuyó 1,2 millones en subvenciones en A Mariña, con siete de cada diez euros para hoteles en Ribadeo. En el 2016 inyectó 0,87 millones para: un al sector turístico, otro a comercialización del productos del mar y el 24 % a otros negocios.