El Burela firma hoy un convenio pionero: «Es la hora de nuestros derechos»

BURELA

XAIME RAMALLAL

Cuatro jugadoras y el presidente del club mariñano valoran la trascendencia del documento laboral

18 dic 2018 . Actualizado a las 12:51 h.

De ocho de la mañana a tres de la tarde hacía prácticas de enfermería en el hospital, de tres de la tarde a nueve de la noche trabajaba en una farmacia, y a partir de las nueve entrenaba con su equipo, el UCAM-El Pozo Murcia. Hasta que fichó por el Pescados Rubén-Burela Fútbol Sala Femenino, esta era la sacrificada rutina de Cristina Pérez Gil. «Trabajaba, estudiaba y jugaba porque el fútbol sala era mi hobby, pero sueldo no había y el día no daba para más», reflexionó ayer la pívot murciana, que pese a ser internacional con la selección española y a haber militado en un club que ha ganado varias Ligas y varias Copas de España, no supo lo que era «vivir del fútbol sala» hasta que recaló en el club que preside Manuel Blanco, y que este mediodía firmará un convenio colectivo que no tiene precedentes en el deporte español.

 Y Cristina era «casi una privilegiada», puesto que el UCAM le daba una beca para financiar sus estudios universitarios, ya que la mayoría de las jugadoras de fútbol sala, incluidas las de Primera División, están sujetas a contratos verbales, no cotizan y ni siquiera tienen garantizado un salario. De lo que pasa si se lesionan o se quedan embarazadas, mejor ni hablar. «Quitando a las jugadoras del Burela y a alguna de El Pozo, todas las futbolistas, incluso las del Atlético de Madrid, tienen que compaginar el deporte con un trabajo porque los clubes no tienen la misma estructura que tiene el Burela, que es un ejemplo», destacaron ayer junto a Cris, Lara Balseiro, Bea Mateos y Joziane de Oliveira.

Trabajar y jugar a la vez

Esta última, que ha sido cinco veces campeona del mundo con la selección de Brasil, recordaba ayer que en sus inicios como futbolista compatibilizó los entrenamientos con el trabajo en la cadena de supermercados que patrocinaba al equipo. Más tarde fichó por el Kindermann, el primer club brasileño que ofreció un salario y unas condiciones estables a sus jugadoras. «Eso hizo que otros equipos se organizasen de la misma forma», reconoce la portera, que gracias a las becas que le facilitó el deporte ha podido acabar las carreras de Tecnología de los Alimentos y Psicología. «Los chicos hicieron su camino, lucharon mucho por sus derechos, y ahora nos toca a nosotras, es nuestra hora», destacó la portera, y también capitana del Burela FSF.

«Gustaríanos que o convenio servise de locomotora»

El próximo sábado, el Pescados Rubén-Burela FSF recibirá en el pabellón de Vista Alegre al UCAM-El Pozo de Murcia. Y lo hará como líder, tanto en la clasificación de Primera División, que encabeza con 33 puntos, como en la nueva senda del deporte femenino español, que cada vez gana mayor presencia y poder. «Gustaríanos que o convenio colectivo que imos firmar servise como locomotora para que se crea dunha vez que o deporte feminino ten que ser profesional, e que despois de nosoutros o fixesen outros equipos», indicó el presidente del club mariñano, Manuel Blanco, que reconoció que el esfuerzo económico es importante, pero merece la pena. Una idea que comparten futbolistas como Lara Balseiro. «Hai xogadoras que non queren vir porque pensan que non é verdade, pero isto ten que ser un apoio, e tamén pensar que nós levamos moitas tempadas aquí, así que por algo é...!», bromeó la ala viveirense.

Buenas condiciones

Prueba de que las condiciones que ofrece a sus deportistas el Burela son buenas es que algunas futbolistas de renombre han hecho un camino de ida y vuelta. Es el caso de Peque, considerada por algunos como la «Messi española» y que ha sido internacional en numerosas ocasiones. Después de liderar durante varias temporadas un equipo que ha ganado, entre otros, un doblete (Liga y Copa de España), puso rumbo a Italia. Pero esta temporada decidió retornar a la que considera su casa, a Burela. 

Salario base de 900 euros, renovación automática en caso de embarazo y pago si hay una lesión

Un club de Burela, un municipio de la costa de Lugo de menos de diez mil habitantes, volverá a captar hoy la atención informativa de los medios de comunicación. Según lo previsto, el presidente del Pescados Rubén Burela FSF, las dos capitanas y la presidenta y la vicepresidenta de la Asociación de Jugadoras de Fútbol Sala Femenino firmarán a las 12.00 horas ante notario un convenio colectivo pionero que incluye cláusulas que nunca habían sido contempladas hasta ahora en el deporte femenino. Destaca el salario base de 900 euros cotizando a la Seguridad Social, así como la renovación automática del contrato en caso de que una jugadora se quede embarazada. También las ayudas para el pago de guarderías y libros de texto, las vacaciones pagadas o el pago del salario en caso de lesión. «Con matices, é o que levamos facendo desde hai anos, pero quixemos dar un paso máis para que elas estean tranquilas facendo a súa vida deportiva e persoal», apunta el presidente.

La asociación de jugadoras espera que la nueva ley proteja a las mujeres deportistas

«Para nosotras es algo histórico porque uno de nuestros objetivos es la regularización, la profesionalización de nuestro deporte, y este primer convenio negociado y firmado entre un club y sus jugadoras es un hecho que no se ha producido nunca. Ya no solo en el fútbol sala, sino en cualquier otro deporte femenino». Con estas palabras resalta Natalia Orive, presidenta de la Asociación de Jugadoras de Fútbol Sala Femenino, la importancia del convenio colectivo que suscribirá hoy el Pescados Rubén-Burela FSF. El colectivo que dirige, que agrupa a unas 270 jugadoras y exjugadoras de todo el país, nació para defender a las deportistas de los impagos. «Sabemos que el panorama en el fútbol sala femenino es muy variopinto porque hay equipos que no tienen presupuesto suficiente, por ejemplo, pero tiene que haber unos requisitos mínimos que se deben cumplir, como que haya contratos laborales y se cotice a la Seguridad Social. Esperamos que la ley del Deporte que se está haciendo los incluya», valora.