Diego, burelense con movilidad reducida, ha vencido. Tras dos años de trámites, ha logrado el permiso

maría cuadrado

Diego Rozas Regal ya tiene carné de conducir. Después de casi dos años sorteando todo tipo de trabas burocráticas y administrativas, por fin lo ha logrado. Aunque no se lo han puesto fácil, este burelense de 29 años y con diversidad funcional ha salvado todos los obstáculos. Tras realizar doce prácticas de conducir en Autoescuela Burela, el jueves pasado se presentó a examen en Foz y lo superó. Lo hizo a la primera. «A min o exame non me resultou difícil», reconoce Diego, quien ya pilota triunfante y orgulloso su Renault Clio con la letra L de conductor novel. En su caso, asegura que no podrá superar los 80 km/h de velocidad máxima durante los dos primeros años.

«Estou moi contento. E agora que teño o carné de conducir xa podo buscar traballo fóra, non só en Burela, e tamén ir a clases de inglés na Escola de Idiomas», reconoce este joven que aspira a trabajar como administrativo. Ese será su siguiente reto.

Quien tampoco oculta su satisfacción es Nely, la madre de Diego, un pilar fundamental que siempre confió en las posibilidades y en la capacidad de su hijo. «Eu sabía que el o podía facer. El está encantado da vida e nós, tamén. Ao día seguinte de aprobar o carné xa me levou a min a traballar. E pódoche dicir que conduce con moita soltura, coma se levase anos conducindo», manifiesta, mientras asegura que en la familia están más que satisfechos. Con el aprobado en la mano, Diego se prepara para afrontar nuevos retoques en el vehículo y para concluir con los trámites.

Primero habrá que eliminar la cláusula del seguro que le permitía usar su propio coche para realizar las prácticas y también habrá que retirar en el taller los pedales del copiloto. El siguiente paso será que el vehículo pase la inspección técnica de vehículos (ITV) y volver al psicotécnico para renovar el certificado.

Independencia

Una de las razones por las que su madre está satisfecha es porque Diego ha ganado en independencia: «Ao ter o carné el é moito máis independente. Ata agora, para moitas cousas dependía de nós; de que o levaramos a un sitio ou a outro. Os seus compañeiros xa tiñan permiso e, agora, el tamén o ten». Nely no escatima agradecimientos para la compañía Allianz, para Renault Viveiro por todo el asesoramiento, para Marcelino de Autoescuela Burela y también «a todo o pobo de Burela, que cando soubo da historia implicouse con el».

Diego nunca se vino abajo. La Voz publicó el mes pasado cómo fue su particular batalla desde enero del 2017. Primero se asesoró, y después se matriculó en la autoescuela aprobando el examen teórico el 26 de enero de aquel año. Luego contactó con Tráfico, para saber qué tipo de prácticas debía realizar, invirtió mucho dinero en comprar y adaptar un vehículo a sus características, pasó la ITV, presentó certificados médicos, logró un seguro especial para poder usar su vehículo para las prácticas.... Una odisea. Y todo, con el miedo de que llegara el 26 de enero y le caducara la vigencia de la prueba teórica.

 «Outra persoa tiraría a toalla»

Su profesor de autoescuela, Marcelino Fernández Cuba, lamenta todas las trabas y destaca la fuerza de voluntad de Diego: «Se fose outra persoa, tería tirado a toalla sen conseguilo. Eu, como con calquera alumno, fixen o meu labor, pero o mérito é del. O máis gratificante é pensar en todas as posibilidades que se lle abren, na independencia que lle vai dar ter o permiso». El formador agradeció el apoyo de la jefatura provincial de Tráfico, desde el jefe provincial hasta el personal administrativo y los examinadores. Eso sí, deja claro que no se le regaló nada. «O exame durou uns 25 minutos e esixíuselle o mesmo que a calquera alumno», remarca.