Pilar Alonso de la Miar, jefa del servicio de radiodiagnóstico del Hospital Público da Mariña, se jubila
27 oct 2018 . Actualizado a las 13:15 h.Ayer fue el último día de trabajo para la jefa del servicio de radiodiagnóstico Pilar Alonso de la Miar (Oviedo, 1953), quien se jubila después de 32 años de trayectoria profesional en el Hospital Público da Mariña. Es la médico más antigua del centro, al que se incorporó el 4 de abril de 1986. Ayer comenzó su jornada a las 08.00 y dos horas después hablamos con ella. Este es un extracto de una amplia entrevista que también permite descubrir el lado más humano de Pilar Alonso.
?Llegó a Burela antes de que fuese inaugurado el hospital...
?Llegué antes para instalar equipos y porque se incorporaban 4 técnicos de radiodiagnóstico para los que era su primer trabajo.
?Aunque no sea un hospital grande, ¿se lo recomienda a futuros profesionales?
?Me parece fundamental para que la gente vea lo que se hace en un hospital pequeño, para que vean que cuando luchas se consiguen cosas. La comunicación que hay con la población en un hospital pequeño es muy diferente.
?Llegó a un hospital en pañales y se marcha en plena ampliación. ¿Qué le queda por reivindicar?
?Todavía le queda por ampliar al hospital. Llevo muchos años pidiendo la resonancia. En una etapa, cuanto la pedimos, la conseguimos y yo decía, ‘sigo pidiendo’. Resolvió y resuelve mucho, pero quedan cosas que no se resuelven, como los pacientes ingresados. Creo que la resonancia es imprescindible para un servicio de Rayos, pero en estos momentos no hay hueco. Pero sé que en la siguiente reforma, va.
?Hace años sentía pena por los profesionales que se marchaban a otro destino, ¿qué opina ahora?
?Lo sigo pensando. Cuando empezamos éste era un hospital básico. Éramos jóvenes, con ilusión y con ganas de demostrar que estábamos preparados para sacar esto adelante. Se trabajó al 150 %. No teníamos horario. Después hubo un período de estabilidad y la estabilidad siempre se basa en las oposiciones y en la estabilidad personal. Hubo un período de casi 15 años en el que no las hubo y la gente estuvo aquí y luchó por este hospital. Fue un período brillante. Luego hubo oposiciones y la gente se fue reubicando. Vino gente nueva, ni mejor ni peor, pero todo tiene un período de adaptación [..] La especialidad de Rayos en los últimos 15 años pegó un giro brutal. Empezamos con un revelado de cámaras oscuras y pasamos a la digitalización. Antes informábamos a mano y ahora tienes reconocimiento de voz. Cuando tenías dudas, estabas agobiado y tenías que buscar con quién consultabas. Ahora no tienes ese problema. La radiología la estamos viendo en toda la comunidad. Tengo un caso aquí y quiero comentarlo con un compañero que está especializado en esa zona, me comunicó con él y ve el caso. Las condiciones no tienen nada que ver con las de antes. Se desarrolló mucho la alta tecnología, el TAC, la resonancia... A los residentes nuevos cuando están con la especialidad les gustan las cosas nuevas. Si vienen a un hospital en el que la resonancia la tienes una semana o 10 días al mes, les parece que van a perder.
?Problemas para afianzar personal...
?Llevo varios años en los que la dirección me ha dicho que cuando yo encontrase a alguien lo tenían contratado. Pero no lo consigo. Lo mismo que creció la alta tecnología, los hospitales tardaron un poco en adaptarse por la situación económica. Las privadas se adelantaron y se multiplicaron en las ciudades. Y no solo se multiplican con la placa de tórax o con el eco, que el eco obliga al radiólogo a estar allí, es un operador dependiente. Un tac o una resonancia puedo mandar que lo hagan, estoy en casa y lo informo. ¿Ves la diferencia? Los residentes cuando acaban lo que quieren es trabajar en eso.
?¿Cómo está su departamento?
?Desde junio estabámos cinco radiólogos. Me marcho yo y quedan cuatro. Con las oposiciones que hubo se puede resolver, si cogen. Yo ya vi a gente renunciar.
?¿Qué es lo mejor de estos 32 años en el hospital?
?El poder trabajar con un equipo que me siguió al 100 %.
?¿Y regresa ahora a Asturias?
?No, yo me quedo. Mi casa está aquí, en Foz.
?¿Cómo consigue desconectar?
?Estoy aquí en el hospital y estoy a tope, pero cuando salgo trato de poner una barrera. Necesito hacer cosas diferentes que ocupen mi mente. Aquí eres capaz de llorar con un paciente, porque lo vives, pero en cuanto sales fuera del hospital tienes que pensar que hay otra vida y que hay que vivirla como llega. Con los años he aprendido, pero de mis inicios tengo grabadas cosas que me han impactado. Viví aquí momentos muy duros, con muchos accidentes en la carretera. Se murió mucha gente joven. Hubo momentos en los que estuve sola, unos 4 meses sola y de guardia continua. Después hubo un cambio radical, cuando tomaron medidas fuertes con el alcohol.
?¿Se marcha agradecida?
?Mi equipo fue fundamental, pero tengo aquí a compañeros y amigos desde hace más de treinta años. Somos una familia, la familia del hospital. Cada uno tiene su idea, pero tenemos algo en común que une desde hace más de 30 años, el hospital. Y eso no se consigue en todos los sitios.
DNI
Pilar Alonso de la Miar
Nació en Oviedo y es la pequeña de 7 hermanos. Está casada y tiene 2 hijos. Una de sus hermanas fue la primera técnico de la bomba de cobalto en Asturias.
Formación
Cursó Medicina y la especialidad en la Universidad de Oviedo.
La decisión
Decidió ser radióloga cuando hizo el internado. Inicialmente quería ser pediatra.
Trayectoria profesional
Antes de Burela trabajó 8 años en otros centros. Ejerció como médico de urgencias en el Hospital de Gijón, sacó el MIR, hizo el internado en el Hospital General de Asturias. «Me volví a presentar al MIR y elegí Radiología. Me di cuenta de que la Radiología estaba conectada con todas las especialidades». Después fue médica adjunta en Mieres. «Estando allí esperaba a que abriese el Hospital da Costa porque mi marido estaba en Alcoa y quería venir».