Asaltan en un garaje a un hostelero de Burela, lo amenazan con un cuchillo jamonero y le roban el dinero

La Voz BURELA / LA VOZ

BURELA

PEPA LOSADA

Los hechos se registraron el sábado por la noche y el agredido le pidió al atacante que no lo matara

15 may 2018 . Actualizado a las 20:34 h.

Un hostelero de Burela fue asaltado sobre las 23.30 horas del pasado sábado en el interior de un garaje comunitario. El hombre, que salió un momento de su trabajo para retirar el coche, fue víctima del atraco en el momento en que accedía al interior del garaje por la puerta de entrada (no por el portalón). Cuando iba a encender la luz sintió como una persona se le abalanzaba por detrás, dándole un trompazo en la nariz y abrazándole la cabeza. Tras sentir un gran golpe en la cabeza lo siguiente que vio fue un cuchillo jamonero. En ese momento él tenía el brazo derecho levantado y el agresor le pasó el arma blanca por debajo del brazo dándole al mismo tiempo un fuerte golpe en el pecho.

El relato que el hostelero narró a La Voz estremece. Aseguró que al ver el cuchillo y tras sufrir un fuerte golpe, él pidió a su agresor que no le hiciera nada, que no le matara. Las únicas palabras que escuchó por parte del atacante fueron: «El dinero».

Salió a la calle a pedir auxilio

El hostelero le entregó el dinero que llevaba, que podría rondar los 900 euros, procedentes de la recaudación, entre otros. Una vez que logró el botín, el asaltante lanzó al agredido al suelo, donde lo dejó tirado. «Funme levantando como puiden e mirei ben ao meu arredor», relata el hostelero, que, muy nervioso y dolorido, salió como pudo al exterior. Ya en la calle comenzó a gritar y a pedir auxilio. Le acudieron trabajadores de su negocio, el restaurante Os Remos, que está enfrente, y también vecinos. Tras dar el aviso, hasta el lugar se desplazó una ambulancia y el hostelero fue trasladado hasta el Hospital da Costa. También se personaron en el lugar agentes de la Guardia Civil. El agredido presenta lesiones en un tobillo y en una rodilla, en las caderas, en la cabeza, etc... «Parte dos golpes foi de cando me tiraron ao suelo, foi un golpe seco», explica ayer. Asegura que los vecinos sintieron cerrarse la puerta del garaje y algunos golpes, pero no le dieron importancia.

El agredido presentó denuncia ante la Guardia Civil el domingo. No se descarta que más de una persona participara en la agresión. Años atrás el hostelero ya había sufrido otro robo en el negocio, adonde los delincuentes entraron por una ventana.