La popular Pulpería Mario de Viveiro no abrirá este verano frente a la playa de Barreiros por un acontecimiento feliz
BARREIROS

Hernán Navarro y su esposa Teresa Louzao quieren disponer de más tiempo para disfrutar de su hija Mía, nacida hace cuatro meses y medio
15 jun 2025 . Actualizado a las 05:00 h.Tras cinco veranos consecutivos de actividad, Pulpería Mario de Viveiro no montará esta temporada estival su carpa en Barreiros, donde se convirtió en uno de los establecimientos hosteleros de moda. La decisión es consecuencia de un acontecimiento feliz, el nacimiento hace poco más de cuatro meses de Mía, hija de Hernán Navarro y su esposa Teresa Louzao, responsables del negocio. Dicen querer disfrutar de esta etapa de su vida, de los primeros meses de vida de Mía, y concentrar su actividad laboral en el establecimiento en el monte de San Roque, al lado de su casa en Viveiro, al tiempo que mantendrán su participación ordinaria en ferias y fiestas, de las que Pulpería Mario es un clásico en Galicia y Asturias.
Hernán Navarro explica que el nacimiento de Mía ha supuesto un punto de inflexión, lo que con otros motivos (entre ellos las dificultades para encontrar personal) le ha llevado a tomar la decisión de hacer un alto en su proyecto en Barreiros (montó su puesto dos veranos en Coto y los tres últimos frente a la playa de Altar), aunque no descarta retomarlo más adelante, ya que reconoce que la experiencia ha sido satisfactoria.
Un negocio que emprendió a raíz de la pandemia y que fue un éxito
«A idea de montar no verán en Barreiros xurdiu no 2020, a raíz da pandemia, porque as festas e feiras estaban nun momento baixo xa que a xente evitaba as aglomeracións. Abrimos en Coto e foinos moi ben. Gañamos moita clientela nova, xente que non tiña por costume ir ás feiras, moita da cal a raíz de coñecernos si empezou a ir cando sabían de nós, para comer o polbo», explica Hernán Navarro.
Y añade: «Barreiros ten moita caída, é a praia da xente de Trabada, Riotorto, Lourenzá, Mondoñedo... e nós beneficiámonos diso. Pero vivimos en Viveiro e este ano queremos gozar un pouco da nosa nena, Mía. Este tempo pasa voando e hai que aproveitalo. Despois, de cara ao ano que vén, xa se verá o que facemos, a nena xa terá ano e medio e será outra cousa. Verémolo entón, xa que non descartamos nin moito menos volver a Barreiros. Pero este ano o que toca é concentrarnos no restaurante de San Roque e nas festas, que xa é abondo», concluyó.