Con solo 13 años despunta en el equipo sénior de fútbol sala del Praias de Barreiros y acaba de ser tercera en el Campeonato de España de surf

I. DÍAZ ROLLE

La gran apuesta de futuro del Praias de Barreiros para su conjunto sénior de fútbol sala femenino es la flamante tercera clasificada sub-14 del Campeonato de España de surf. El talento deportivo de Kenia López Carril (Tapia de Casariego, 2007) es multidisciplinar y precoz, y se aprecia con facilidad cada vez que se mete en el agua o controla un balón.

No en vano, con apenas 13 años ya suma casi una década disfrutando y mejorando en los dos deportes. «Empecé a jugar al fútbol a los tres años, y a surfear a los cinco», explica la deportista tapiega. «Al fútbol sala entreno dos veces a la semana, y al surf todos los días si hay olas. También hago ejercicios físicos con mi entrenador», confiesa una joven entregada, que acude tres veces al año a un centro de alto rendimiento en Canarias para perfeccionar su destreza encima de la tabla.

Kenia es una niña tímida para hablar, pero pierde todos los complejos al competir. Comenzó jugando al fútbol en el Tapia, siempre rodeada de chicos en equipos mixtos. «Hasta los ocho años jugaba al fútbol sala, luego empecé al fútbol», dice. Durante la pasada temporada ya entrenó y debutó en la Primera Galicia sénior de fútbol sala con el Praias de Barreiros. Tras jugar tres partidos y anotar un gol «con las mayores» en el nuevo curso será integrante de pleno derecho de la plantilla. «No he notado demasiada diferencia al jugar con las mayores», cuenta. 

«Quizá lo único en común es que necesitan resistencia en las piernas»

A la prometedora atleta del Occidente asturiano le cuesta encontrar similitudes entre las dos ocupaciones que, al margen de los estudios, más tiempo le quitan. «Quizá lo único que tienen en común es que se necesita resistencia en las piernas», reflexiona. Lo que tiene claro es con qué deporte se queda cuando tiene que escoger: «Si coinciden competiciones, me quedo con el surf. Ojalá en el futuro pueda dedicarme a ello».

En esa especialidad colecciona méritos. Kenia ha ganado un buen puñado de títulos, entre ellos uno en casa, el Goanna Pro-Tapia Memorial Peter & Robert Gulley, en categoría sub-10 mixto. El pasado fin de semana, además, se subió por segunda vez al podio en un Campeonato de España. 

Solo detrás de las vascas

En la playa de A Frouxeira, en Valdoviño, se citaron las dieciséis mejores sub-14 de España. Kenia superó tandas hasta alcanzar la final, en la que fue tercera, solo por detrás de las vascas Enara Palacios e Ibone Gómez. En la fase decisiva, la tapiega superó a la canaria Noor Mentado. «Me divertí mucho y creo que lo hice bien», sentencia. Además, mejora en un puesto su clasificación en el Nacional del último curso, a pesar de que, ya con 13 años, avanzó de la categoría sub-12 a la sub-14.

«Volvíamos del Campeonato de España en Valdoviño y paramos en Oliñas a surfear, es una pasión»

Aunque su talento para el fútbol sala es evidente, el surf es la especialidad que verdaderamente apasiona a Kenia. Su feeling con las olas lo heredó de su padre. «Yo hacía surf de chaval, pero me fui muy joven a trabajar a Madrid de guardia civil y lo dejé. Ahora, al estar aquí, en la costa, y empezar ella, yo también lo retomé», relata Rubén López, progenitor y con frecuencia compañero de entrenamientos y diversión para quien se postula a futura surfer de primer nivel. 

En Barreiros tras su última medalla

«El surf es una forma de vida. No podemos vivir sin él. Un futbolista se va de vacaciones y no lleva el balón, pero un surfista se lleva la tabla y en cuanto puede escapa al mar. Lo primero que miramos es si va a haber olas», cuenta. Por eso, siempre que las condiciones del mar lo permiten, padre e hija comparten su pasión: «Volviendo del Campeonato de España de Valdoviño, paramos en la playa de Oliñas, en Barreiros, a pillar olas. El surf es una pasión».

Kenia deja más que claro que si en algún momento tiene que decantarse por alguno de los dos deportes, lo hará por el surf, y a pesar de su corta edad ya tiene a mucha gente atenta a sus pasos.