Ultimátum del alcalde de Barreiros a los promotores por el feísmo

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BARREIROS

PEPA LOSADA

Fuente Parga da 4 meses para reanudar diez edificios en esqueleto o los derribará

11 abr 2019 . Actualizado a las 18:00 h.

La decena de edificios en esqueleto que hay en Barreiros podrían tener los días contados. El alcalde, Alfonso Fuente, lanzó ayer un ultimátum a los promotores para que en el plazo de cuatro meses reinicien la construcción o los derriben.

Su objetivo es combatir el feísmo al «eliminar da paisaxe do municipio os esqueletos dunha decena de estruturas sen terminar». Fuente, que accedió a la alcaldía barreirense a mediados de junio del año 2005, anuncia que requerirá a los propietarios y promotores de los citados proyectos, que en su mayor parte son bancos y entidades financieras, para que, en 120 días, opten entre las dos alternativas que el Concello pone sobre la mesa.

«Unha vez que se pechou o proceso xudicial, que afectaba aos membros da xunta de goberno, pero tamén a validez das propias licenzas concedidas, cuxa nulidade estaba interesada no litixio, é o momento de actuar para protexer a contorna paisaxística do municipio», manifestó Fuente Parga, que recientemente fue absuelto por el Juzgado de lo Penal de Lugo de un presunto delito de prevaricación urbanística derivado de la concesión masiva de licencias a mediados de la década pasada.

Recuperar el esplendor

« Non puidemos facer nada durante todos estes anos para non entorpecer o proceso xudicial aberto, á espera do resultado absolutorio, que é o que foi finalmente, proceso que finalizou ademais sen afectar á anulación das licencias destes edificios », sostuvo.

En su opinión, la imagen de Barreiros «quedou fortemente prexudicada» desde el punto de vista paisajístico y de «potente marca turística» por culpa de la crisis inmobiliaria y el, a su juicio», « inxusto e arbitrario proceder do bipartito da Xunta só por cuestións políticas». «Temos que devolverlle o seu esplendor», señaló.

El regidor, en el cargo desde el 2005, culpa de la «mala imaxe» de Barreiros al bipartito de la Xunta