Luto y banderas a media asta por la muerte de tres jóvenes en San Tirso

D.G., J.A. RIBADEO / LA VOZ

A PONTENOVA

MIGUEL

Los entierros se ofician hoy en parroquias de Castropol, Vegadeo y Riotorto

17 jun 2018 . Actualizado a las 08:25 h.

La muerte de tres amigos, tres jóvenes mecánicos de 23 a 35 años de edad el viernes en la N-640 en San Tirso, en un accidente de tráfico cuando regresaban de comer al taller en el que trabajaban en este municipio asturiano, ha provocado una profunda consternación en los concellos ribereños del Eo. En A Pontenova, Vegadeo y San Tirso se decretaron tres días de luto oficial y las banderas ondean a media asta.

En Vegadeo residían dos de las víctimas (Carlos Murias, de 23 años, y Nicolás Andrés Carbonel, de 35). «Eran tres jóvenes que prácticamente comenzaban a vivir la vida. Estamos completamente rotos» , manifestó ayer el regidor veigueño, César Álvarez.

El estado de ánimo es parejo en San Tirso de Abres. Talleres Julio, donde trabajaban las tres víctimas, cerró sus puertas a cal y canto. «Estamos todos conmocionados, destrozados. Eran jóvenes muy trabajadores y buenos», declaró María Goretti Quintana, alcaldesa de San Tirso. En el consistorio, las banderas también se arriaron a media asta y una de ellas, la del Principado, luce un crespón negro.

Los cadáveres de las víctimas fueron trasladados a Oviedo para practicarles la autopsia, en tanto la Guardia Civil continúa con la investigación de un siniestro que ocurría el viernes en la N-640, a escasos dos kilómetros de la capital santirseña. El vehículo en el que viajaban los tres jóvenes impactó frontalmente contra un camión de reparto provocando la muerte en el instante de dos de los ocupantes. El tercer joven resultó gravemente herido y los sanitarios desplazados al lugar intentaron reanimarlo, pero no lo lograron.

Los funerales por las víctimas serán este domingo. Carlos Murias será enterrado a las seis de la tarde en la iglesia de San Luis de Balmonte, en el concejo de Castropol, donde había nacido.

Nicolás Andrés Carbonel, uruguayo de nacimiento y con familia en Lugo, recibirá sepultura en Piantón (Vegadeo), localidad en la que residía desde hace unos meses junto a su novia. El entierro comenzará a las 12.30 horas.

La tercera víctima, Andrés Pardo Barcia, tenía 30 años de edad y era padre de un hijo. Nacido en Aldeguer (A Pontenova), residía con su esposa en Vilar de Santiago, en Riotorto. El entierro será hoy a las seis y media de la tarde en la iglesia de San Lourenzo de Muxueira, en Riotorto. «Unha pérdida fatal. Irreparable», manifestó el teniente de alcalde pontenovés, Francisco Martínez.

El fatal accidente fue ayer lo más comentado en A Mariña y el Occidente astur, por el impacto brutal del vehículo y por el infortunio de los tres amigos, sucediéndose las muestras de pesar y lamentando que la N-640 entre Ribadeo y Lugo esté considerada como una de las más peligrosas de España por el número de accidentes, rango que volverá a ocupar en las próximas clasificaciones tras este accidente.