La técnica con la que se asegura que se logra dejar de fumar en dos días, llega a A Mariña

La Voz RIBADEO / LA VOZ

A MARIÑA

El naturótapa Takin Mousavian pasará consulta desde noviembre en Ribadeo

25 oct 2024 . Actualizado a las 17:52 h.

Desde hace unos años la moraterapia (o terapia de la biorresonancia) ha adquirido cierta popularidad como sistema para dejar de fumar. Sus orígenes se remontan al año 1977, desarrollada en Alemania por el médico Franz Morrel y un ingeniero electrónico, Erich Rasche. Se basa en la idea de que el cuerpo humano puede recibir y transmitir oscilaciones electromagnéticas. A partir de este principio se diseñaron dispositivos electrónicos para tratar diferentes enfermedades, como es el caso de los tratamientos para dejar de fumar. Es una técnica un tanto controvertida, con entusiastas seguidores, pero también detractores, de modo que mientras unos la consideran poco menos que milagrosa otros la califican de seudociencia. El naturópata Takin Mousavian la aplica desde hace años. Pasa consulta en A Coruña y en Lugo y ahora también lo va a hacer, a partir de noviembre, en A Mariña, en Sanadapom, Ribadeo.

Su aval, explica, son miles de pacientes tratados. Asegura que su porcentaje de éxito es del 90 %, a veces con plenos del 100 % en sus jornadas programadas. Y lo más sorprendente de todo es que se logra dejar de fumar en solo dos días. El método consiste en 2 o 3 sesiones de 20 minutos de tratamiento en dos días seguidos, el primero por la tarde y al día siguiente por la mañana. Eso sí, recalca que su función no es convencer a los pacientes de las bondades de dejar del tabaco: «Yo solo aplico el sistema. Tienen que venir decididos a dejar de fumar. Si una persona no está decidido a ello, nunca lo logrará».

El naturópata explica que la conexión con la máquina se hace mediante manos y pies y el efecto se consigue mediante ondas electromagnéticas inofensivas e indoloras, usando aparatos con instrumentos de calidad certificada fabricados en Alemania y tras desarrollar un tratamiento propio «a base de años de investigación para obtener resultados y efectos que no existían en el mercado».

Lo que se logra con la aplicación de las ondas electromagnéticas es reducir el efecto de «mono» de forma inmediata, con la desintoxicación del cuerpo de las sustancias químicas del tabaco. La consecuencia es que el paciente experimenta ya desde el primer momento una mejoría que va a más en los siguientes días, mental y físicamente: «Esto se logra en dos o tres sesiones repartidas en dos días. Pocos precisan un refuerzo. Desde la primera sesión se nota que ya no hay una ansiedad por fumar. Esa primera sesión es clave y en este punto, la experiencia que he adquirido en todos estos años es muy valiosa. El fumador es de los pacientes más difíciles. El primer día tiene que notar resultados, porque si no es mucho más fácil que recaiga. Para mí, cada día de tratamiento con un paciente es un examen».

Así contado el método parece poco menos que milagroso. Al respecto, Takin Mousavian no esquiva el debate que puede suscitar: «Soy consciente que un sistema novedoso al principio despierta dudas y más en un tema tan especial como es dejar de fumar. Pero hay mucha gente desesperada por conseguirlo. Yo me he dedicado a perfeccionarlo y a trabajar de forma tradicional, lo mejor que pueda, limitándome a dejar que corra la voz. Eso da credibilidad. Galicia tiene mucho de tradicional y eso me encanta. Es más humano. La gente viene a mi consulta con confianza desde la otra punta de Galicia porque un familiar suyo lo consiguió y le habló bien de este método. Eso es mucho más fiable que lo que se diga u opine a través de las redes sociales o la publicidad. La mejor garantía son mis casi veinte años trabajando con fumadores que han logrado dejarlo».

«Me siento afortunado porque me apasiona mi trabajo. Veía y a mi llegaba mucha gente esclava del tabaco y me metí a fondo a investigar un sistema para ayudar. El tabaco es un producto diseñado en un laboratorio, cada vez con más productos químicos para generar adicción. Es llamativo cómo están cambiando la composición de tabaco para hacerlo más potente y adictivo, con componentes más agresivos y cancerígenos. Cada vez se ve gente más joven con problemas graves de salud derivados del consumo de tabaco. El problema es que muchos fumadores no son conscientes de lo que están consumiendo y los riesgos que corren a partir de edades muy tempranas. Los afecciones graves de salud derivadas del tabaco no suelen avisar, por eso es sensato no esperar y liberarse. Pero el fumador, aún estando motivado a dejarlo, necesita ayuda, porque se enfrenta a una droga. Y mi sistema con moraterapia funciona. Por cierto, cada vez más clínicas en España lo están aplicando», concluyó.