Mallorquines de vacaciones en A Mariña lucense: «Estamos pensando en hacer inversiones aquí, es una maravilla»

La Voz REDACCIÓN

A MARIÑA

XAIME RAMALLAL

«Mallorca se muere de éxito, tiene que controlar el turismo; hay un problema gordo con la falta de vivienda», dicen

11 sep 2024 . Actualizado a las 22:08 h.

«No es la primera vez que visitamos Galicia; solemos venir dos o tres veces al año, en unas ocasiones a las Rías Altas y en otras a las Rías Baixas. Aquí en el norte nos gusta esta tranquilidad, la gente y la comida, naturalmente. Esta tranquilidad se echa de menos en Mallorca».

Quien habla es Juan Seguí, un hombre del grupo de visitantes mallorquines que están disfrutando de su estancia en A Mariña lucense, aunque también recorren toda la franja norte; de hecho, cuando hablamos por teléfono se hallan en el cementerio de Cariño ante las tumbas de unos náufragos mallorquines, tripulantes del pesquero Miramar. Se emociona varias veces.

«Somos funcionarios y trabajadores y estamos pensando en hacer inversiones aquí, en el norte, es una maravilla. La tranquilidad como ya digo, y el fresco; no hace el calor de Mallorca; esta tranquilidad se echa ya de menos, y mucho, en las islas», dice Juan Seguí.

«Mallorca y las islas se mueren de éxito; puede decirse así. No estoy contra el turismo, pero se necesita un control; un turismo de sostenible y de calidad. Tenemos ahora un problema grave, no hay viviendas para los trabajadores en las islas, se necesitan más viviendas públicas», comenta, entrecortado a veces por la emoción.

«En invierno también venimos; nos encanta Galicia y esta zona en particular. Sí, es cierto que estamos pensando en invertir aquí para vivir. La gente es maravillosa, tenemos amigos en Val do Ouro». Hoy, martes, vuelven para su tierra, Mallorca, «sí, tenemos que empezar a trabajar, porque algunos de nosotros trabajamos, otros ya se han jubilado». Partirán del aeropuerto asturiano de Rañón, en Avilés. Volverán, tienen ya «morriña».

Algo tiene A Mariña que seduce, coinciden en la tranquilidad, también -lógicamente- la belleza del paisaje y la gastronomía. No hay tanta masificación como en Mallorca todavía, pero hay que tener cuidado porque aquí ya empezamos a tener problemas para encontrar viviendas de alquiler con tantos pisos turísticos.