Alcoa afirma ahora que los fondos para San Cibrao se agotarán a final de año mientras reporta beneficios globales
A MARIÑA
Admite la mejora de los precios del aluminio y la alúmina pero insiste en fijar plazos cortos para una supuesta insolvencia en lo relativo al complejo de A Mariña
14 jul 2024 . Actualizado a las 13:42 h.La multinacional Alcoa sigue insistiendo en marcar plazos cortos para una solución en el complejo industrial de San Cibrao, y lo hace de nuevo asegurando que está al borde de la insolvencia en lo relativo a las plantas de A Mariña. En diciembre del pasado curso, la compañía reclamó apoyo económico de las Administraciones para cumplir con el acuerdo de viabilidad firmado con la plantilla. En enero, cuando planteó sin éxito a los sindicatos retrasar el arranque de las 32 primeras cubas de la fábrica de aluminio, afirmó que la financiación para llevar adelante el pacto se agotaría en la segunda mitad del año. Ahora fija una nueva fecha en la que, según prevé, se acabarán los recursos: «de continuar en las actuales condiciones, se agotarán los fondos disponibles a finales del 2024». Así lo indica la empresa en un comunicado en el que informa de los resultados preliminares, a nivel global, del segundo trimestre del ejercicio. La compañía admite no obstante que «los precios de la alúmina y el aluminio mejoraron» durante el mencionado período, lo que provoca resultados previsiblemente positivos.
Alcoa incluye a San Cibrao en las «cuestiones clave» señaladas en el informe, y expone que durante el segundo trimestre del año la empresa trabajó «para encontrar soluciones viables de energía para la planta de aluminio y para la refinería de alúmina, mientras progresa en el proceso para una potencial venta del complejo industrial». No aclara sin embargo nada más, una vez informó, hace un mes, de que recibió seis ofertas no vinculantes por complejo industrial y de que posibles compradores comenzarían a visitar San Cibrao. El comité se quejó el pasado miércoles sobre la opacidad de la compañía, asegurando no contar con información sobre si ya ha concluido esta fase del procedimiento.
La multinacional ha insistido a lo largo de los últimos meses en que maneja una doble vía: vender las instalaciones o continuar, a condición de una renegociación del acuerdo de viabilidad, en el que Alcoa se comprometió ante su plantilla a mantener los empleos, mejorar la planta de aluminio —ha realizado algunas reformas pero no la más importante y costosa, la construcción de un nuevo horno de cocción de ánodos grandes— y arrancar el 100 % de la electrolisis en octubre del 2025. Los sindicatos rechazaron el pasado 18 de junio una nueva modificación del pacto, ya reformulado a principios del año pasado para dar más margen a que Alcoa cumpliese con sus compromisos.
Paradójicamente, mientras alega estar al límite en lo relativo a los fondos disponibles para una solución en San Cibrao, Alcoa reporta —ligados a la subida de los precios del aluminio y la alúmina— músculo económico y buenas perspectivas. Para el segundo trimestre del 2024, espera que los ingresos se sitúen entre 2.850 y 2.925 millones de dólares, un aumento significativo con respecto a los 2.599 millones de dólares del primer trimestre del actual ejercicio y los 2.684 millones de dólares del segundo trimestre de 2023.
Además, estima un beneficio neto que se sitúa entre los cinco y los 25 millones de dólares, cuando en el trimestre anterior perdió 252 millones de dólares y en el mismo período del 2023 tuvo unos números rojos de 102 millones de dólares.
La empresa argumenta que también contribuyen al balance positivo del segundo trimestre los costos asociados al cierre de la refinería de Kwinana (Australia) en el primer cuarto del año.
«Tuvimos resultados preliminares sólidos para el segundo trimestre de 2024 que reflejan mejoras del mercado», indicó el presidente de la multinacional, Bill Oplinger, que concretó que el cierre de la refinería de alúmina de Kwinana se completó en el pasado mes de junio, según lo previsto.
Entre las otras cuestiones clave recogidas en el informe está la adquisición de Alumina Limited, sociedad australiana que posee el 40 % de varias refinerías, incluida la de A Mariña. La transacción fue aprobada el pasado 13 de junio por el Australian Foreign Investment Review Board, que analiza las inversiones extranjeras en activos de Australia, y la compañía radicada en Pittsburgh espera que la compra sea completada el 1 de agosto. En cuanto a la tecnología Elysis, que lleva a cabo con Rio Tinto, Alcoa anunció el 28 de junio sus planes para lanzar la primera demostración a escala industrial de este nuevo procedimiento de fabricación de aluminio.