Especialistas de la Guardia Civil de Tráfico empezaron ya las mediciones para aclarar las causas del accidente de Xove en el que murieron 4 jóvenes

Lucía Rey
Lucía Rey XOVE / LA VOZ

A MARIÑA

En torno a una decena de guardias civiles, en su mayoría del Departamento de Investigación y Reconstrucción de Accidentes de Tráfico (DIRAT) de la Escuela de Tráfico de la Guardia Civil de Mérida, participaron este miércoles en las mediciones que intentarán acreditar las causas del trágico accidente ocurrido en Xove el pasado 1 de abril, en el que perdieron la vida cuatro jóvenes de Ribadeo (dos chicas y dos chicos) de entre 17 y 19 años, y otros dos resultaron heridos (uno muy grave y otro leve). 

Pasadas las nueve y media de la mañana, en una jornada especialmente lluviosa, varios turismos y una furgoneta de Tráfico llegaban al punto kilométrico 1,100 de la LU-P-2604, en el acceso a la urbanización de Palmeiro, en la parroquia de A Rigueira. Concretamente, a la curva en la que el vehículo en el que viajaban los seis jóvenes, un Citröen C4 autorizado para 5 plazas, se salió de la vía por el margen izquierdo, antes de impactar contra un poste del tendido eléctrico, sobrevolar un terraplén y una vía secundaria, dar vueltas de campana y quedar parado sobre una finca particular. En el asfalto no había restos de frenada. La actuación generó gran expectación, y numerosos medios de comunicación se desplazaron al lugar dar cobertura a una intervención oficial relacionada con un suceso dramático que ha provocado una gran conmoción social debido, especialmente, a la juventud de sus protagonistas

Las hipótesis que tratan de confirmar los agentes a través de la actual investigación apuntan a que el siniestro tuvo lugar como consecuencia de una conjunción de factores. Por un lado, la presencia de alcohol, puesto que el conductor, que resultó herido de gravedad y pasó semanas en la unidad de cuidados intensivos (uci) del Hospital Universitario Lucus Agusti (HULA) de Lugo, antes de ser ingresado en planta y ser derivado posteriormente a un centro de Pontevedra, dio positivo en las pruebas toxicológicas realizadas sobre las muestras de sangre que le extrajeron en el centro sanitario. Por otro, una velocidad inadecuada a las circunstancias de la vía. Todo ello unido al cansancio, ya que todo apunta a que el siniestro pudo haberse producido en torno a las seis de la mañana, poco después de que acabase la verbena a la que había acudido la pandilla en el centro urbano de Xove, a poco más de un kilómetro; y también al hecho de que viajasen a bordo seis pasajeros. El ocupante que resultó casi ileso está siendo investigado por el equipo de Atestados de la Guardia Civil de Tráfico de Burela como supuesto autor de un delito de omisión del deber de socorro «al haberse ausentado del lugar del accidente sin socorrer a los otros ocupantes del vehículo ni demandar auxilio». Según las primeras investigaciones, este joven, que era uno de los dos pasajeros que llevaban puesto el cinturón de seguridad (el otro murió en el siniestro), abandonó el lugar y no regresó hasta un tiempo después, cuando ya estaban allí los servicios de emergencia.

Rosas frescas

«Foi unha desgrazada moi grande. Para os rapaces e para as familias. Tíñana alí. Tiveron mala sorte», expusieron este miércoles Ana María y María Augusta, vecinas de Xove desde hace más de tres décadas y que pasean habitualmente por esa zona. «Agora sempre hai flores», destacaron junto a un lugar en el que alguien ha colocado un ramo de flores atado a un poste y media docena de rosas rosas frescas en recuerdo de las víctimas. Los cuatro chavales fallecieron a escasos metros de llegar al punto de destino: el piso de la urbanización de Palmeiro en el que residían los dos jóvenes que, a la postre, sobrevivieron, y que estudiaban un ciclo en el IES Illa de Sarón, en Xove.

El informe que realicen los guardias complementará el atestado realizado por los guardias civiles que participaron en el operativo el día del accidente. Varios de ellos participaron también este miércoles en el trabajo de campo para la confecciíon de una inspección técnico-ocular complementaria. 

Todo lo referido al accidente se está tramitando vía judicial.