De los 6.000 euros en una Primera Comunión a casi 60.000 en una boda, el presupuesto que se nos va en la organización del famoso trío «BBC»
A MARIÑA
La inflación también se deja notar en la celebración de esas ceremonias
31 may 2023 . Actualizado a las 13:38 h.BBC no es solo el archifamoso canal de radio y televisión de Reino Unido. Popularmente son las siglas que agrupan las tres ceremonias cruciales en nuestras vidas: bodas, bautizos y comuniones. Sin analizar el factor religioso, si las marca o no, indagamos sobre si las tendencias de dichas celebraciones han mudado con el paso del tiempo, si influyen modas o si se personalizan hasta el extremo como en el caso de las bodas temáticas. Más allá del cómo, dónde y cuándo, una pregunta en común puede dar quebraderos de cabeza y más hoy en medio de una subida generalizada de precios: ¿Cuánto gastaremos? Repasamos casos en A Mariña y presupuestos variopintos.
Más allá de la fe de cada uno, un bautizo sigue siendo hoy motivo de celebración. Si bien es un acto religioso, la mayor parte de las familias conciben también la celebración como una ocasión para reunirse, aprovechando que el niño recibe su primer sacramento. Y es que este rito, que tradicionalmente fue la norma y no la excepción, ha cambiado mucho en los últimos años. Antes, lo habitual era que la gente se bautizase; la religión cristiana tenía un peso importante. Seguiría predominando, pero en menor medida. Y no es el único cambio; también en comuniones o bodas las innovaciones son constantes. Y cada familia es un mundo.
En una mariñana a modo de ejemplo, la celebración de un bautizo fue totalmente íntima, con solo 28 invitados. Organizado por padres y abuelos. «Queriamos que fose o máis familiar e reducido posible. A nosa intención era unir ás familias, xa que nunca estamos todos xuntos», comenta la madre. «Tiña claro que quería algo íntimo, e que non supuxese un gasto excesivo. Xa gastamos abondo na boda», comenta. Con ese objetivo en mente, Ana (nombre ficticio) decidió reutilizar el vestido de su propio bautizo con su hija: «Levou roupa vintage. Comprámoslle os complementos, pero polo demais foi vestida de xeito moi convencional». Un familiar hizo las fotos «e logo _sigue_ sacamos outras fotos pola nosa conta, no xardín dos avós. Mercamos marcos e entregámolos aos amigos e familiares». Y, al parecer, les satisfizo el resultado. Opina que «agora hai moita presión ao celebrar este tipo de eventos. Pónse moito énfase en tirar a casa pola ventá... E non é necesario. O importante é pasar tempo de calidade cos nosos». Aún así, el banquete se llevó unos 1.300 euros, más otros 1.700 euros en trajes y otros complementos.
Notable es la diferencia con respecto a su boda, celebrada justo antes de la pandemia en 2019: «Ao fin e ao cabo e por moito que o intentes, unha voda sempre che vai saír por un ollo da cara. Nós tivemos a sorte de que nos regalaron os traxes. É unha tradición na miña familia que os padriños agasallen o vestido nos bautizos, nas comunións e por suposto nas bodas. Coa miña filla fixemos unha excepción, xa que levou o meu», confirma. Señala que gastó unos 500 euros en la parte de belleza y estética, maquillaje y peluquería. Esa vez contrataron un fotógrafo profesional, superando los 2.700 euros el coste del álbum. «Collimos un pack que incluía fotos posteriores, moito máis relaxadas que o día de voda, xa que estás pendente de todo o mundo, cos nervios a flor de pel... Foi unha boa decisión, quedamos satisfeitos», concluye. Aquella boda contó con 113 asistentes y el banquete rondó los 30.000 euros. En decoración se fueron 1.200 euros. «Tamén é certo que neste tipo de celebracións inflúe moito a situación económica. Cando casamos estábamos os dous traballando, e agora co bautizo foi un pouco diferente», indica Ana. Y la luna de miel en la Riviera Maya, «uns 4.000 euros». Actualmente, la inflacción ha repercutido claramente en los bosillos, según certifica: «Notei os efectos ao organizar o bautizo».
«Neste tipo de celebracións inflúe moito a situación económica. Cando casamos estábamos os dous traballando, e agora co bautizo foi un pouco diferente»
Hoy en día, extras como fotomatón o sesiones de fotos pre y post boda
Otro caso real de una boda próxima, con previsión de unos 170 invitados. El plato cuesta 172 euros y en dicho precio se incluye la discoteca con tres horas de barra libre (habría que sumar otros 220 euros más de gasto extra en el apartado musical y más recargos si las tres horas supiesen a poco en la fiesta posterior y la madrugada se alargase). Haciendo cálculos aproximados, les sale a 29.240 euros el banquete. El vestido de la novia alcanza más de 3.000 euros y el traje del novio unos 1.500 (en este caso serían regalo). Otro apartado destacado: fotografía (sin contar las instantáneas de la pre-boda). En el álbum, el vídeo y la sesión post-boda, en torno a 2.900 euros. Más el fotomatón: sobre 380 euros es el precio de un paquete básico. Contratar a la decoradora sale en este ejemplo concreto por 2.800 euros, a lo que hay que agregar la importante parte floral, que sumaría otros 3.000. No podemos olvidarnos ni de las alianzas (en torno a 1.100), ni de la vestimenta de tres niños (unos 500) que llevan las arras que en este caso pagan los novios. Y la luna de miel, de diez días: 6.900 euros. En total, rondarían los 55.000 euros en el presupuesto.
Unos 6.000 euros en la celebración de una Primera Comunión
La primavera es la temporada alta de la Primera Comunión, ceremonia que llena las iglesias de A Mariña. Como en el caso de los bautizos y las bodas, estas celebraciones son muy personales, y dependen de cada familia. La dinámica habitual parece seguir con la tradición. Marta y Sabela (nombres ficticios de dos madres que nos cuentan su experiencia) acaban de celebrar la de sus hijos, optando por un evento sencillo e íntimo. A uno acudieron 67 personas, contrataron al fotógrafo profesional «de toda a vida» para las fotos de estudio y en la iglesia. En cuanto al vestido de la niña, «a miña filla levou o da tía, que no seu momento custara uns 500 euros». Compraron los zapatos, «uns 70 euros». Los padres también quisieron lucir sus mejores galas: «Gastamos uns 300 euros entre os dous e uns bos 200 euros no irmán». Sumando la peluquería, otros cien euros. En el banquete, el precio del plato era 75 euros.
Segundo caso, con 30 invitados (en el banquete, menú básico por 75 euros el plato, en total 2.250), fotógrafo profesional (unos 300 euros), traje del niño _«que nos sairía por uns 390 euros», señala_. La madre especifica que hizo su propio vestido al tener costurera en casa: «Tiven que mercar a tea, que me sairía por uns 60 euros, pero nada máis».