Adrián Ben, el hijo predilecto de Viveiro, vuelve como leyenda: luce para La Voz su oro europeo en el paseo marítimo

A MARIÑA

PEPA LOSADA

Aun capeando los compromisos de su nuevo estatus de campeón de Europa, retomará el trabajo en casa con la mente en el Mundial de Budapest

08 mar 2023 . Actualizado a las 05:00 h.

Cansado, Adrián Ben Montenegro (Viveiro, 1998) atiende con amabilidad a todos los que se le acercan para felicitarlo o ver su medalla de oro europea. El nuevo estatus que consiguió en tres carreras históricas en Estambul ha llenado su agenda de compromisos que hacen imposible su descanso y también una reflexión profunda sobre lo conseguido.

Recién llegado de Turquía, el atleta de Adidas atendió a diversas citas en Madrid y no fue hasta la madrugada del lunes al martes cuando al fin llegó a Viveiro.

Ambicioso, ha repetido cada vez que se lo han preguntado que el título en el Europeo bajo techo es solo el principio; ahora quiere los otros cuatro grandes trofeos internacionales —Mundial al aire libre e indoor, Europeo outdoor y Juegos Olímpicos—.

Por eso, aunque sí aprovechará su estancia en A Mariña para recargas las pilas empapándose del cariño de su familia y amigos, Ben se pondrá a trabajar enseguida. El paseo marítimo de Covas, donde comenzó a forjar su currículo, y los viajes a Lugo serán su rutina por unos días.

A finales de mes, se concentrará en Sudáfrica para apuntalar una temporada al aire libre con el gran objetivo del Mundial de Budapest. Mientras, debe disfrutar de una medalla que con solo 24 años ya convierte al hijo predilecto de Viveiro en una leyenda del atletismo español.