Jorge Santamariña y Marta Castro, del O Cembedo de Viveiro, compitieron en el certamen continental sénior de Eslovenia
17 ago 2022 . Actualizado a las 05:00 h.Para tener el honor de competir en los grandes certámenes internacionales, la mayoría de los deportistas cuentan historias de esforzada y total dedicación desde bien jóvenes. Jorge Santamariña García (Parga, 1966), sin embargo, descubrió el bádminton pasados los 40 años, lo convirtió en una pasión que practica entre amigos, de forma autodidacta, el pasado curso participó en el Mundial de Huelva y ahora ha ampliado sus fronteras para jugar el Europeo de Liubliana, en Eslovenia. Allí, de nuevo, estuvo también una compañera del CB O Cembedo con una historia de éxito similar, Marta Castro Méndez (A Pontenova, 1966).
El buen rendimiento de los jugadores del conjunto de Viveiro en los torneos sénior que se celebran en la zona los situó entre los mejores puestos del ránking nacional y les dio la posibilidad de participar en varias categorías de dobles e individuales en el Campeonato de Europa. «Fomos de xoves a xoves, porque sabíamos que chegar ás finais era imposible, e aproveitamos para ver a zona», describe de un viaje que pagaron de sus bolsillos, aunque cuentan con aportaciones de la Diputación y el Concello de Viveiro. En este municipio se celebrará el autonómico el próximo octubre.
El representante viveirense incluso venció en su debut individual frente al croata Davor Strbenac (21-13, 13-21 y 21-17), aunque su avance terminó frente al gran favorito y a la postre campeón de la categoría, el noruego Geir Olve Storvik (21-6 y 21-5). Más efímera fue su experiencia en los dobles, tanto con Marta Castro como con el ourensano Francisco Javier Galicia. Su compañera mariñana también tuvo pocas posibilidades, tanto en el duelo individual como en el que jugó junto a Dolores Sarmiento.
Jorge Santamariña, pese a los resultados, se expresa «feliz» con la experiencia en el Campeonato de Europa en Eslovenia. «Foi flipante. Había un ambientazo, un pavillón espectacular e un nivel tremendo con moitos xogadores dos que aprender. Xa só por entrar cos árbitros, a preparación dos partidos... Xérache moitos nervios porque ves que todo é máis profesional», indica consciente de la diferencia respecto a los mejores jugadores de bádminton veteranos del continente.
«Un portugués ao que nos enfrontamos díxonos que leva 45 anos xogando. A diferenza é moita porque nós non temos adestrador, aprendemos xogando entre nós, vendo vídeos e escoitando os consellos dos rivais nos torneos. Hai un gran ambiente e todos nos prestamos a axudarnos», sostiene uno de los referentes de un CB O Cembedo que cuenta con 25 jugadores tras fundarse en el 2013 y competir desde 2018.