El comité insta a la plantilla a «seguir luchando para llevar a buen término tanto una planta como la otra»
29 jul 2022 . Actualizado a las 20:34 h.Alcoa anunció ayer que reducirá hasta «entre el 50 y el 60 %» de su capacidad -1,6 millones de toneladas anuales- la producción de la refinería de alúmina de San Cibrao. La empresa no aclara hasta cuándo mantendrá este recorte productivo, que justifica en las «pérdidas» provocadas por los «altos precios del gas natural».
Según el plan expuesto por la multinacional, la refinería -sobre la que ya pesa un recorte productivo del 15 % anunciado a principios de este mes de julio- irá reduciendo durante agosto y septiembre su producción. Consultadas sobre cuándo finalizará el recorte productivo, fuentes de Alcoa se limitaron ayer a exponer que «la empresa vigilará la evolución de la situación».
En agosto se bajará la producción a 3.350 toneladas diarias, mientras que en septiembre se reducirá hasta las 2.000.
«Al coste actual del gas natural, la refinería obtiene un margen negativo por cada tonelada de alúmina producida», argumenta Alcoa, que espera, operando al 50 % de su capacidad, «que las pérdidas de la planta, estimadas en 75 millones de dólares en el tercer trimestre, se reducirán en aproximadamente un tercio».
«Los precios del gas natural en España se han multiplicado por más de cinco desde principios de 2021. Como resultado, la refinería ha experimentado un aumento significativo de sus costes de combustible, que ha pasado de aproximadamente 45 dólares por tonelada de alúmina producida a principios de 2021 a un precio de alrededor de 245 dólares previsto para el tercer trimestre de 2022», abunda Alcoa.
La multinacional, que en enero y febrero de este año presumía de récords históricos productivos en la refinería, asegura solo unos meses después que la reducción de la producción «no afectará a los acuerdos con los clientes, a los niveles de empleo en la planta o a cualquier mantenimiento o inversión planificada. La planta de alúmina dispone de flexibilidad técnica para ajustar su producción», apunta.
Alcoa comenzó en 2011 a cambiar fuel por gas natural en la planta de alúmina, que funciona desde hace años al 100 % con este combustible. Aunque la instalación es dual, volver al fuel-oil supondría una costosa inversión.
La noticia cayó como un jarro de agua fría entre la plantilla. Las cubas de la fábrica de aluminio permanecen paradas desde enero y solo se arrancarán, en el mejor de los casos, en 2024, merced al acuerdo firmado entre el personal y la empresa.
Aunque Alcoa remarca en su comunicado que la medida anunciada no afectará a los puestos de trabajo, la plantilla tiene inquietud por lo que pasará si el recorte productivo se prolonga en el tiempo. Mediante el acuerdo firmado para apagar la electrolisis del complejo industrial se garantizaban hasta el 2026 los empleos en la planta de aluminio, pero no los de la factoría de alúmina.
El comité, reunido ayer de urgencia con Alcoa, insistió en que la medida «no afectará a los empleos, ni a las firmas de transporte y suministros, ni a las empresas contratistas» que realizan tareas en la refinería, señaló, aunque admitió que la multinacional «no dice cuándo se va acabar» el recorte productivo. «Tenemos que seguir luchando para llevar a buen término tanto una planta como la otra», concluyó.