El Currana Un, con su elegante casco negro, presidió el desfile con la Virxe do Carme
25 jul 2022 . Actualizado a las 09:34 h.Con puntualidad británica, el Currana Un, con su elegante casco negro, salía del muelle a las 10.30 y regresaba a las 12.00, con orgullo de ser la nave capitana de la procesión marítima de Celeiro. Casi medio centenar de embarcaciones de todo tipo, incluyendo de remo, en la celebración máxima del Carmen. Un viveirense padre de familia afincado en Granada volvía a ser testigo de esa emoción popular diez años después, esta vez de forma especial para mostrarla a sus hijos de 5 y 2 años de edad y enseñarles lo distinta que es la celebración marinera de norte a sur peninsular: «O neno quería subir ao barco pero chegamos tarde». «Muy emotivo», decía un espectadora. «¡Cómo lloré!», exclamaba otra. Ambas, desde tierra con otra perspectiva del desfile pero un mismo sentimiento.
El burgalés Fernando García Cadiñanos, nombrado obispo de la diócesis de Mondoñedo-Ferrol el 1 de julio del año pasado, volvió a experimentar la intensidad de una procesión del Carmen en A Mariña, algo que quedó patente en su ánimo constante a las gentes del mar y su evidente satisfacción: «¡Me gusta!». Además de la alcaldesa, María Loureiro, acudieron entre otros la subdelegada del Gobierno, Isabel Rodríguez, el parlamentario mariñano José Manuel Balseiro, el cónsul de Bulgaria en Galicia, César Aja, autoridades de las fuerzas de seguridad y otros invitados.