Más de un centenar de personas se manifestó por la continuidad de la actividad y el empleo
27 jun 2022 . Actualizado a las 21:47 h.Más de un centenar de personas marchó este lunes en Celeiro contra el cierre de la planta de Albo, que la conservera quiere cerrar para trasladar la producción a Salvaterra de Miño. Trabajadoras, vecinos y representantes públicos reclamaron la continuidad de la actividad y el empleo e incidieron en que, para una plantilla veterana, el traslado a 271 kilómetros de distancia no es una alternativa al despido.
«Non somos caracois para ir a estas alturas coa casa ás costas», expone Mari Carmen Orol, representante sindical y que trabaja en Albo desde 1990. La mayoría de las 42 empleadas supera los 50 años y consideran el traslado inviable. Por otro lado, el cierre de la fábrica condena a las empleadas a una difícil reinserción laboral. Hay casos especialmente complejos, como los de Marisol, con tres décadas de antigüedad y en cuyo hogar no entra otro sueldo. «Quen te contrata aos 60? Na Mariña non hai nada», indica esta operaria de la última conservera que queda en Viveiro.
Estela, de 64 años, pone el dedo en la llaga. «No se trata solo de nosotras. Las generaciones que vienen, ¿en qué van a trabajar?», pregunta. «Esta planta deu moito emprego, garantías salariais boas a moitas mulleres. E seguimos cunha boa carga de traballo, por iso insistimos en que a fábrica é viable», señala Orol.
Cánticos ya habituales en una comarca en crisis industrial como «Queremos traballar e non emigrar» o «Sen industria non hai futuro» se escucharon en la marcha, que partió de la planta para acabar en la plaza del Monumento ao Náufrago. También consignas como «Nin despidos nin traslados», «Non queremos contos chinos», «Queremos conservar os empregos na Mariña», «Rueda e Feijóo esqueceron A Mariña», «Goberno atende, a bisbarra non esquece» o «A Plisán que se vaia Yong Wang», en alusión a uno de los dirigentes del holding chino, Shanghái Kaichuang, que ostenta la marca.
Participaron en la manifestación representantes del Concello, entre ellos la alcaldesa, María Loureiro, el concejal del PP viveirense, Óscar Rodríguez, el diputado autonómico del BNG Daniel Castro, además de la delegada local, Míriam Bermúdez y otros ediles de la formación, o el portavoz de Por Viveiro, Bernardo Fraga, así como el patrón mayor, Domingo Rey. También acudieron operarios de Alcoa.
Moción parlamentaria del BNG
El BNG, que se reunió ayer con la plantilla, anunció la presentación de una iniciativa parlamentaria para instar a la Xunta a implicarse en el conflicto laboral, a través de las Consellerías de Economía, Industria e Innovación y la de Promoción do Emprego e Igualdade. «O Executivo galego debe tomar parte na solución para acadar a continuidade da actividade e dos empregos», argumentó Castro.
Este martes se retoma la negociación y la CIG exige a la firma alternativas
Albo y CIG se reúnen este martes (12.00 horas, Louzao) dentro del período de consultas del expediente de movilidad geográfica. Desde la central explican que el argumento de la conservera para justificar el cierre «é un aforro de gasto que suporá pola contra un custo terrible para o persoal».
«Albo argumenta que algún tipo de conserva que se fai aquí xa non é comercial, pero aquí poderíase pelar o peixe que se procese en Plisán. A empresa ten que dar opcións en correspondencia ao sacrificio das traballadoras, das que están agora e das que estiveron antes», señala Susana Riveira, que insta a la Xunta a mediar en el conflicto.