«La brisa hace que en A Mariña la gente no se eche suficiente protección solar y queme la piel»

Lucía Rey
lucía rey FOZ / LA VOZ

A MARIÑA

José Luis Cubero señala que el «culto al cuerpo y la obsesión por estar moreno» puede ser dañina
José Luis Cubero señala que el «culto al cuerpo y la obsesión por estar moreno» puede ser dañina ALBERTO LÓPEZ

El médico dermatólogo José Luis Cubero, con consultas en Foz, Lugo y Monforte, insta a usar cremas de factor 50 ante el incremento de casos de cáncer de piel

08 jun 2022 . Actualizado a las 21:37 h.

El termómetro superó este martes los 25 grados en A Mariña. Sin embargo, es casi seguro que muchos mariñanos salieron a la calle sin protección solar, como expone el médico dermatólogo José Luis Cubero Yuste, que tiene consultas en Foz (Clínica Maasaúde), Lugo y Monforte. Con más de 40 años de experiencia, alerta sobre el aumento de los casos de cáncer de piel en la comarca y ofrece consejos para prevenirlo.

—¿A qué se debe el incremento de carcinomas y melanomas en la zona?

—Aquí no hace un calor de 40 grados como hace por el sur, donde al hacer tanta calor la gente se echa más protección. Aquí normalmente siempre hay brisa, y eso hace que la gente no eche protección y se queme porque no nota la sensación térmica en la piel. Los lunes siempre atiendo gente de la costa que se ha quemado y que dice: «Estaba nublado». Pero aunque el sol no se vea, el sol está. Uno de los mecanismos que tiene el cuerpo humano es que cuando hace más calor echas más crema de protección. Pero si está refrigerado, la gente no se echa o echa menos.

—¿Influye tener la piel blanca o estar moreno?

—Cada vez hay más cáncer de piel por la radiación solar porque la gente no se echa protección, y hay que echársela todos los días. Estuve en un congreso al que vino un americano que era uno de los mayores expertos del mundo de melanomas y tumores de piel, y decía que el daño solar se produje igual aunque la gente esté morena. Por eso hay que seguir echándose crema. Sino en las razas negras no habría cáncer de piel y sí que lo hay.

—¿Qué factor de protección aconseja?

—Hay que echarse como mínimo factor 50, y como mínimo media hora antes de ponerse al sol o de ir a la playa. Luego cada dos o tres horas. Y aunque todas las cremas dicen que son resistentes al agua, si se está demasiado tiempo hay que renovarla porque siempre se va. Otro problema es que la crisis económica está ahí, y una crema de factor 50 en la farmacia vale como mínimo 20 euros. Y para una familia un tubo de crema le dura poco, y no se puede echar toda la que quiere. Soy de los partidarios de que las cremas, como son un medicamento, tendrían que entrar por la Seguridad Social, pero eso no lo verán mis ojos.

—¿Qué opina de los solario?

—Hay pacientes a los que mandamos al solario para curar enfermedades como la psoriasis, pero la mayor parte de la gente cuando va al solario lo que quiere es ponerse morena para estar más guapa. El problema de la gente que va es que si echa mucha crema de protección, para estar 6 o 7 minutos, no les hace casi nada. Hay gente que está morena todo el año porque va al solario, pero contra eso no se puede luchar. ¡Convence a la gente de que no vaya!

—¿Cuáles son las señales de alerta?

—Para ver si un lunar se puede hacer maligno tenemos una regla nemotécnica. A, asimetría. Si mitad del lunar es diferente a la otra mitad. B, bordes irregulares. C, color que sea marrón y negro. Y D, que sea mayor de seis milímetros, es decir, la goma de un lapicero, y que haya sangrado o cosas así. El otro día vi un melanoma en una pierna tan grande como el espacios entre el dedo índice y el gordo, y dentro había un tumor. Esta persona tendrá mal pronóstico porque tendrá que hacer tratamientos oncológicos. El problema es que la gente no se controla mucho, y hay que controlar hasta los lunares en la planta del pie porque hay melanomas en todos los sitios. Y ante la duda hay que hacer una biopsia. Soy dermatólogo desde hace 40 años y la gente se cura si no tarda mucho.