Un restaurante del grupo Nove marca tendencia en A Mariña al cerrar a la una de la madrugada

A MARIÑA

El Araucaria de Ribadeo, con el chef Antonio Botana al frente: «Espero que se sumen más», para favorecer la conciliación laboral del personal del sector de la restauración
16 nov 2022 . Actualizado a las 20:32 h.Cerrar un restaurante a la una de la madrugada es una decisión un tanto arriesgada por lo que supone de atentado a los dogmas establecidos y que puede costar clientes. Para tomar una medida de este calibre hacía falta un liderazgo, y lo ha asumido el grupo Nove, que agrupa a 21 prestigiosos cocineros y cocineras de Galicia que reivindican las raíces y la creatividad en la cocina como valor añadido al producto gallego. Entre estos 21 chef hay uno que trabaja en A Mariña, Antonio Botana, que está al frente del restaurante Araucaria de Ribadeo, donde se ha implantado la medida del cierre a la una de la madrugada, convencido de que es la línea a seguir para conciliar la vida familiar y laboral en el sector hostelero de la restauración.
«Al llegar un cliente a cenar le avisaremos de que a la una menos cuarto va a tener que levantarse, porque a la una cerramos. Es un cambio importante, porque a veces las sobremesas se prolongan bastante más allá, pero es que el bien que queremos proteger es mucho mayor: apostamos por una hostelería que pueda conciliar la vida familiar de los trabajadores y que no tengamos los problemas que estamos viendo desde hace tiempo de falta de personal. La evidencia es que cuando ofertas una plaza de camarero de habitaciones en un hotel la gente responde, pero cuando lo haces de camarero de sala, de restaurante, no hay. Es un problema muy grave», explica Antonio Botana.

Y añade: «Todos tenemos que poner de nuestra parte. El cliente también tiene que cambiar. No pretendemos un cambio radical en la hostelería, sabemos que eso no va a suceder, pero sí que se hable de ello, que el tema se ponga sobre la mesa, que se marque un camino, una tendencia. Con la pandemia comprobamos que un restaurante podía funcionar perfectamente cerrando a la una de la madrugada. Nadie perdía. Y también queremos promover que la gente, una vez cena, se vaya a tomar una copa al ocio nocturno, que también paga sus impuestos y un restaurante no pude solaparse, ponerse por encima de ese sector. En un restaurante puedes dar una copa, pero no somos un establecimiento de copas, somos un restaurante».
Antonio Botana dice que en el grupo Nove son conscientes de que esta media les puede acarrear ciertos problemas con la clientela, en particular en verano, «pero tenemos tan claro que este es el camino a seguir, que lo asumimos. Somos 20 restaurantes en Galicia. Nuestro gesto es una gota, no va a suponer nada, pero queda ahí, para que el sector reflexione y quien quiera seguirnos lo haga. Ojalá sea así. De hecho, ya he recibido algunas llamadas de felicitaciones por este paso dado. Es que lo normal debería ser cerrar a la una de la madrugada. La hostelería es uno de los motores económicos de este país y no puede seguir en las condiciones en las que está. Es un trabajo que puede ser precioso sin llegar a la extenuación del personal en ciertas temporadas del año, con la gente sin apenas descanso. Esta medida es una forma, también, de prestigiar al sector, de diferenciarlo. Por eso yo soy optimista y confío en que la inmensa mayoría de los clientes, entre un 80 y un 90 %, lo acepte de buen grado, porque lo vamos a explicar a todo el mundo. Supongo que habrá un pequeño porcentaje de gente que proteste, pero es mayor el bien que queremos lograr que el daño que nos puede hacer la queja. Eso no nos quitará el ánimo».
Respetar las condiciones laborales y de conciliación para hacer una hostelería más fuerte y sólida
Hacer una hostelería más sostenible. Es el motivo de esta medida adoptada por cocineros del grupo Nove (entre los que figuran nombres como Pepe Solla, Yayo Daporta, Pepe Vieira, Álvaro Villasante o Lucía Freitas), que consideran «que es fundamental respetar las condiciones laborales y de conciliación de sus trabajadores para ayudar a crear una hostelería más fuerte y sólida».
Aclaran, eso sí, que es una iniciativa que llevan a cabo gracias a la naturaleza de sus establecimientos y asumen que otros, por ejemplo los que sirven bodas y eventos de cenas, difícilmente podrían cerrar esos días a la una de la madrugada.
Antonio Botana abunda en esas ideas, al señalar: «La hostelería está sufriendo un gravísimo problema con el personal y una de las razones es porque efectivamente es un sector que trabaja en temporada alta en precario y muchísimo tiempo. Y eso tenemos que mejorarlo».
Y concluye: «Espero que se sumen más restaurantes. Antes o después tenemos que asumir que buena parte del motivo de que la gente que no quiera trabajar en hostelería es por las dificultades para conciliar. Por eso nos lanzamos con esta iniciativa, convencidos de que es viable para muchos restaurantes». Una medida que el grupo Nove ya había adoptado como objetivo en el año 2021 y que ahora implanta como directriz, «para reconstruir la hostelería desde la raíz para dejarle un mejor legado a las nuevas generaciones y convertir la hostelería en un sector atractivo en el que llevar a cabo la carrera profesional».