Buena parte de A Mariña continúa aferrada a la mascarilla aunque ya no es obligatoria

Lucía Rey
Lucía Rey VIVEIRO / LA VOZ

A MARIÑA

Alumnos del CEIP Virxe do Carme de Burela, este miércoles en clase con la mascarilla
Alumnos del CEIP Virxe do Carme de Burela, este miércoles en clase con la mascarilla Pepa Losada

Trabajadores de numerosas empresas seguirán empleando el elemento de protección para «protegerse y proteger» a los demás del covid

20 abr 2022 . Actualizado a las 22:41 h.

«Non quero levar o virus para a casa» se ha convertido este miércoles en una de las frases más escuchadas entre los mariñanos. Aunque desde la pasada medianoche el uso de la mascarilla ya no es obligatorio en interiores (salvo en transportes, residencias, hospitales y farmacias, entre otros), son muchos los trabajadores de la comarca que continuarán empleándola para protegerse y proteger frente al coronavirus. «Vegalsa-Eroski tomou a decisión de mantela como ata agora», indicó el jefe de zona de Eroski, Pedro Fraga. De esta manera, los cerca de 300 empleados con que cuenta en la comarca la cadena en supermercados o agencias de viajes seguirán empleando el elemento de protección por el momento. El departamento de prevención de la empresa realizará «unha revisión periódica» de la situación para analizar posibles cambios. Entre otros, según detalla Fraga, se analizará «como reaccionan os clientes».

En los supermercados de la cadena Vegalsa-Eroski, en imagen el de Burela, los trabajadores continuarán usando la mascarilla
En los supermercados de la cadena Vegalsa-Eroski, en imagen el de Burela, los trabajadores continuarán usando la mascarilla Pepa Losada

Por seguridad también mantendrán las mascarillas, al menos hasta el viernes, los alrededor de 46 trabajadores de Maderas López Pigueiras, de Viveiro, como detalla su gerente, Manuel López Insua. «Queremos ver como evolucionan os datos despois da Semana Santa», señala el empresario, que indica que la dirección ha colocado varios carteles recordando que, por ahora, el uso de la máscara es necesario para evitar contagios de coronavirus. 

Otelec, empresa con sede en el polígono industrial de Barreiros especializada en telecomunicaciones, señala que los entre 7 y 10 empleados que, según las tareas y el volumen de trabajo de la jornada, operan en la oficina pueden estar en su puesto de trabajo sin mascarilla puesto que la distancia de seguridad es amplia. «Pero en canto un se levanta da mesa, non hai distancia de seguridade ou se fai algo en equipo poñémola. Uns por outros. Se un non a saca, o outro tampouco a saca por respecto», resalta su directora de Recursos Humanos, Susana García. En esa línea indica que los alrededor de 47 empleados que trabajan fuera llevan tiempo sin emplearla puesto que generalmente operan en el exterior. Desde el inicio de la pandemia, hace algo más de dos años, en Otelec solo ha habido «algún caso illado e leve» de coronavirus. «Tivemos sorte e nunca houbo un brote dentro da empresa, e nunca paramos de traballar porque durante o primeiro confinamento eramos actividade esencial en telecomunicacións», detalla la ejecutiva. 

Cafetería Vista Alegre, en Burela
Cafetería Vista Alegre, en Burela Pepa Losada

En otra de las empresas «fuertes» de A Mariña, Electromecánicos Viveiro, que ronda los 70 empleados, se continuará usando la mascarilla siempre y cuando la distancia entre trabajadores sea inferior a metro y media. «En caso contrario no», comentan desde su dirección. 

En colegios de la comarca como el CEIP Virxe do Carme, de Burela, donde estudian alrededor de 295 niños, el uso de la mascarilla sigue siendo la tónica dominante, como expone su directora, María José Fernández Amor. «O cen por cen dos adultos e case o cen por cen dos alumnos viñeron á clase coa mascarilla», comenta la docente, que señala que el colegio envió una comunicación a los padres explicándoles que la Xunta de Galicia mantiene la recomendación de su uso, aunque la decisión final es de los progenitores. 

«Yo personalmente no la voy a sacar porque no quiero. Creo que son decisiones que hay tomar con calma, no a todo meter. No porque sea hoy la fecha que marca el Gobierno hay que sacarla. «¿Por qué ayer no y hoy sí?», se preguntaba por la mañana una de las empleadas de un céntrico comercio de Viveiro. 

Nieves Fraga, vecina de San Pedro, de Viveiro, recuerda que la gente mayor que enferma de covid sigue pasándolo muy mal
Nieves Fraga, vecina de San Pedro, de Viveiro, recuerda que la gente mayor que enferma de covid sigue pasándolo muy mal LUCÍA REY

A unos metros, en el exterior, Nieves Fraga, vecina de San Pedro, en Viveiro, destacaba lo frágil que es la memoria y lo «rápido» que olvida el ser humano los momentos duros. «Teño unha filla que é enfermeira en Oviedo, no HUCA (Hospital Universitario Central de Asturias), e sei ben o que é o covid. Aínda esta noite estivo na planta covid e segue ingresando xente por el. É certo que a maioría é xente maior, pero son os máis vulnerables, os que peor o van pasar e os que se van sen o cariño de ninguén no momento no que máis o precisan», indicó esta viveirense, cuya hija sufrió la enfermedad. «E eu paseino moi mal porque ela estaba soa e lonxe da familia», indicó una mujer que optará por seguir usando la mascarilla, sobre todo en sitios cerrados. «Ata xuño ou xullo creo que sacala é algo prematuro», reflexionó en la Praza de Lugo viveirense. 

El testimonio de Nieves Fraga visualiza, de alguna manera, a las 330 personas que han fallecido por covid solo en la área sanitaria de Lugo, A Mariña y Monforte desde marzo del 2020. En ese período se han contagiado más de 61.000.

Silvia Fernández, de la tienda Meigallo, continuará empleando la mascarilla para protegerse y proteger a los demás
Silvia Fernández, de la tienda Meigallo, continuará empleando la mascarilla para protegerse y proteger a los demás LUCÍA REY

La mascarilla también cubrirá por el momento el rostro de Silvia Fernández, trabajadora de la tienda de complementos Meigallo. «La empresa nos dio la opción de sacarla, pero parece que seguir usándola da seguridad a la persona que va a entrar como cliente. Y a mí también porque quien viene de fuera no sé lo que trae o lo que deja de traer porque el virus está ahí», relató la trabajadora. Indicó que, en las primeras horas, la mayor parte de los clientes accedieron al establecimiento con la mascarilla. 

Paula Almeida, camarera del Bisto Bar Balsa, de Viveiro, con Narciso, uno de los clientes de este miércoles
Paula Almeida, camarera del Bisto Bar Balsa, de Viveiro, con Narciso, uno de los clientes de este miércoles LUCÍA REY

Y a unos metros, en el Bistro Bar Balsa, la camarera Paula Almeida precisaba: «Yo la voy a seguir usando por prevención porque este es un lugar donde hay cantidad de rotación de gente». Uno de los clientes del día, Narciso, con ella guardada en la cazadora mientras tomaba un café, añadía: «Hoy entré sin ella, pero la llevo aquí y en sitios donde haya mucha concurrencia la voy a poner siempre».