Inmobiliarias y promotores de A Mariña, muy optimistas sobre las ventas en Semana Santa

José Francisco Alonso Quelle
josé alonso RIBADEO / LA VOZ

A MARIÑA

PEPA LOSADA

Pese a la crisis, la costa lucense mantiene su tirón y la vivienda es un valor refugio

03 abr 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

Con la Semana Santa, A Mariña se prepara para recibir a miles de visitantes. Es, tradicionalmente, la mejor época del año para avanzar contactos y cerrar ventas inmobiliarias. Y las expectativas del sector, pese al impacto de la crisis, la huelga del transporte, la inflación, el encarecimiento del precio del combustible y la electricidad y el impacto de la invasión de Ucrania, son muy positivas. Es así porque la actividad no se está viendo ralentizada. Hay un destacado empuje en la construcción de viviendas unifamiliares y rehabilitaciones («se encargas unha casa un albanel estache dando agora quenda para dentro de ano e medio», dice un promotor mariñano), pero también de licencias de obra mayores. En Foz y Barreiros se están concluyendo promociones; en Ribadeo, donde la vivienda tiene su precio más elevado en A Mariña, 14 años después se dio licencia para un inmueble de 39 viviendas y una pensión en la confluencia de las calles Lodeira e Irmáns Suárez Couto, mientras está a punto de darse otra licencia para construir un edificio con algo más de una docena de pisos en un céntrico solar, en la calle San Francisco. En Viveiro se ha retomado un proyecto para construir 10 chalés exclusivos en Celeiro. Son señales que hablan de la reactivación del sector, más allá de las viviendas unifamiliares.

Un factor que está influyendo sobre los nuevos proyectos es el encarecimiento de los materiales, como el hormigón o el ladrillo. Néstor Sordo, de Inmobiliaria Inmoriba, en Ribadeo, apunta: «Hay una tendencia Cantábrico enorme. Hay falta de pisos. Nosotros no publicamos muchos porque ya están vendidos al poco de que nos los pasan. El problema es calcular el precio de la obra nueva, porque los costes se han disparado y eso hay que repercutirlo de alguna forma. Por eso hay quien está haciendo un alto, hasta que las cosas se estabilicen un poco, pero la demanda que hay es muy buena».

Javier Rodríguez, gerente del Grupo Inmobiliario Os Molineros de Foz, coincide en que las expectativas para el sector inmobiliario en Semana Santa son muy positivas. A Mariña, la costa lucense, tiene un inmejorable cartel y los precios, aunque se han incrementado en los últimos años, siguen siendo más económicos respecto a otras zonas turísticas y enfocadas a la segunda residencia.

«Hai demanda e por iso os promotores temos que ofertar. Constrúese porque hai demanda de pisos novos. O importante é que a xente veña por aquí e que lle guste a zona. E iso estase cumprindo. Por iso estase volvendo a vender sobre plano, como pasaba antes», señala. Os Molineros tiene en marcha un edificio de 34 viviendas en Foz y está concluyendo otro de 32 en Remior (Barreiros). Más que el incremento de precios en los materiales, ha sufrido el impacto de la huelga del transporte: «Non poder hormigonar en Foz retrasoume moito. Tivemos que parar, con toda a maquinaria arrendada e todo iso repercute na conta de explotación. Agora, por sorte, xa se está normalizando todo de novo», señaló.

Y añadió: «As expectativas para Semana Santa son que vai vir moita xente, porque ademais cadra moi ben, en abril. É evidente que co encarecemento dos materiais o prezo da vivenda vai subir, vai seguir subindo como xa ben facendo dende fai un par de anos, pero non dun xeito esaxerado. Quizais nas obras que se están empezando si repercuta máis. Pero a xente está volvendo a investir en vivenda, porque soben os alugueiros, a inflación está polas nubes e os bancos non che dan nada por ter os cartos».

Antonio López, de Cisbar, también dice que las expectativas para esta Semana Santa «son moi boas. Agora mesmo hai concellos onde a oferta comeza a ser escasa. A pesar das circunstancias hai unha boa demanda, porque a vivenda estase a converter nun valor de refuxio, cada vez máis».

«Á Mariña segue vindo xente por prezo, porque aínda quedan oportunidades, poucas, pero xa non é ese o factor determinante. O prezo está a subir porque o stock que había dos bancos vai camiño de esgotarse», concluyó.