Dos años de prisión por tratar de venderles droga a los marineros en el puerto de Celeiro

André Siso Zapata
André S. Zapata LUGO / LA VOZ

A MARIÑA

Un vecino de Viveiro aceptó dos años de prisión por traficar con estupefacientes en el puerto de Celeiro
Un vecino de Viveiro aceptó dos años de prisión por traficar con estupefacientes en el puerto de Celeiro A. SISO

El acusado asumió la autoría de los hechos para conseguir una rebaja de pena, ya que la Fiscalía pedía para él seis años de cárcel

01 abr 2022 . Actualizado a las 07:35 h.

Estar en posesión de más de seis gramos de diferentes drogas le costará a un vecino de Viveiro dos años de prisión. Originario de Cabo Verde, admitió en el juicio celebrado en la mañana de este jueves en la Audiencia Provincial de Lugo haber planeado venderle cocaína, heroína y cannabis a los marineros que salían de la lonja en el puerto de Celeiro en el año 2020. 

El hombre, sin antecedentes penales, vio rebajada su pena tras un acuerdo de conformidad entre su defensa y la Fiscalía. En un principio, el Ministerio Público solicitaba una pena de seis años de cárcel y 2.237 euros de multa. Finalmente, el castigo se quedó en los dos años, pero el importe de la multa se mantuvo. 

Quedó acreditado que el acusado estaba asentado en España, por lo que ni el fiscal ni el tribunal de la Audiencia veían razones para solicitar su expulsión del territorio nacional, como se pide en casos similares

La petición de pena, de seis años de prisión, se cimentaba en un hecho que iba contra los intereses del acusado. Según el escrito de la Fiscalía, «se pudo constatar que el acusado tenía grabados 14.195 contactos y tenía 955 chats abiertos. En algunos, se distinguían varios grupos diferenciados amigos y familiares con los que mantenía conversaciones normales, sin entrever relación alguna del tráfico de drogas, pero también socios que colaboraban con el acusado para suministrar sustancias estupefacientes, otros que se encargan de suministrar al acusado la sustancias estupefacientes para su posterior distribución, algunos clientes que también podrían ser vendedores, y, finalmente, compradores de sustancias estupefacientes». Estas conversaciones acreditaron que el acusado se dedicaba activa y organizadamente al tráfico de drogas.

Finalmente, se solicitó la suspensión de la pena de prisión, y ni la Fiscalía ni el tribunal se opuso a esa petición. Por lo tanto, es muy probable que el acusado acabe evitando el ingreso en prisión