Se formó con el tatuador de Sergio Ramos y ahora Lucía Sánchez abre estudio en Cervo

Desde la perspectiva de la creación de nuevas empresas, la pandemia ha supuesto un cambio de perspectiva vital y profesional a mariñanos que, cada uno con sus razones, se lanzaron a emprender. Verbo que alude a empezar algo y que, cuando se vincula al terreno empresarial, supone arrancar un proyecto que pasa del plano del sueño personal a la realidad, con sus complejidades. La crisis sanitaria le hizo también repensar su futuro a Lucía Sánchez Torres (Vila de Cruces, 1982). Ella ha abierto el primer centro de tatuajes y piercings en el municipio de Cervo. Concretamente, en San Cibrao, donde se asentó desde los 5 años con su familia, que llegó por la actividad de Alúmina Aluminio. Antes de esta incursión en forma de negocio, señala que el mundo del arte siempre lo tuvo dentro, desde que comenzara a ir de pequeña a clases de dibujo. Sin embargo, al cumplir la mayoría de edad encaminó sus pasos por otros caminos, por ese cliché que había, de que solo del arte era difícil vivir: «Estudei Industria Agroalimentaria e Química Medioambiental, nada que ver co que me dedico agora. Estiven fóra, en Lanzarote, traballando no aeroporto para unha multinacional, pero co tema do covid deixei todo, aínda que estaba alá moi ben e aprendín inglés. Vinme para aquí porque me faleceu algún amigo e algún familiar, e o non estar cerca era o que peor levaba». «A miña idea é vivir da arte, do debuxo», dice ahora, convencida, recién estrenado su negocio Lady Art & Co.

«Moita xente asocia a algo esaxerado a tatuaxe, pero no... Incluso vexo señoras con tatuaxes pequeniñas e bonitas. Todo ten que ter un sentido e hai que animarse», apunta esta profesional, tras formarse en ese campo. En ese sentido, dice: «Teño un mentor moi bo. É o tatuador de Sergio Ramos. Está en Almería. Chámase Rodrigo Gálvez. Foi o que máis me axudou e sigo formándome con el. É moi coñecido en España, sobre todo na parte do sur».

«O que máis me gusta é que a xente se vaia contenta co que fago. O que máis me importa, facer ben as tatuaxes», subraya Lucía Sánchez, reconociendo que los comienzos siempre son difíciles y más en un campo tan especializado en un pueblo pequeño, donde ubicó su local que también hace un guiño al fenómeno vintage, al alza: «Decoreino eu. Incluso quero que artistas expoñan nunha parede que teño».

La visión artística de su trabajo no solo se centra en la piel, también en las uñas, cuya decoración está más en boga que nunca. Sobre su labor en ese campo, Lucía Sánchez especifica: «Non me dedico a manicura pero si a decoración de uñas, o chamado nail art, tamén». Para ello, dice, se formó con Arte Uñas, local de Ribadeo: «Deume o curso e eu encantada da vida». En Lady Art & Co también ha podido dar rienda suelta a su gusto por las antigüedades y la restauración. Por un lado, podemos encontrar una máquina expendedora que recuperó, con artículos variopintos y peculiares, o el mostrador, que hizo con un mueble chinero de castaño y mármol que perteneció a un tío abuelo cuando era tabernero, aparte de otros elementos decorativos, que encargó a Signo.

El logo de su negocio, ubicado en la Rúa do Cobo, tiene de protagonista a su gato Simba, un maine coon (la raza gatuna más grande del mundo). Su perfil en Instagram es @ladyartyco.

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