A Mariña no está preparada aún para los coches eléctricos: los puntos de recarga son escasos

m.c. / s.c. / j. a. VIVEIRO / LA VOZ

A MARIÑA

XAIME RAMALLAL

Los principales concellos de A Mariña carecen de ellos en lugares públicos

05 feb 2022 . Actualizado a las 14:09 h.

Aunque a finales de noviembre Galicia contaba con 190 puntos de recarga para modelos eléctricos, este nuevo servicio todavía está arrancando en la comarca. En A Mariña son contados los espacios para recargar localizados en vías públicas. Como avanzadilla destaca el ayuntamiento de Mondoñedo, que en breve prevé tener operativos los tres puntos instalados por Iberdrola el año pasado. Por causas ajenas al Concello no se pudieron activar en los últimos días, pero sí estarán funcionando próximamente, según confirmaron este viernes fuentes municipales. Están ubicados junto al Campo dos Paxariños, en la plaza Jaime Cabot y en un aparcamiento próximo a los juzgados, en la zona conocida como Camiño da Balada.

En Burela no hay puntos públicos, si bien desde el Ayuntamiento ofrecen bonificaciones importantes en tasas o impuestos a las empresas que decidan implantarlos en su territorio. El alcalde Alfredo Llano no ve viable que sea un servicio que ofrezca la Administración local, pero sí anima a las compañías del sector a contactar con el Concello. Apunta que Urbaser cuenta con un punto de recarga, pero es de uso exclusivo para la empresa.

Desde los Concellos de Cervo y Foz confirman que no hay puntos de libre acceso para el público que no sean asociados a establecimientos privados o negocios. Tampoco ninguno de ellos tiene vehículos eléctricos en su parque móvil. El regidor focense, Francisco Cajoto, sí reconoce que están gestionando con varias empresas la posibilidad de instalar al menos un punto de recarga. Cree que es positivo ampliar servicios, atendiendo a la evolución del mercado automovilístico y al posicionamiento de Foz como destino turístico, y recuerda que actualmente están en obras para instalar un punto de este tipo en la estación de servicio de Repsol, en Marzán.

A mediados del 2021, el área de servicio de O Rei das Tartas ubicada junto a la A-8, en el tramo Mondoñedo-Abadín, anunciaba que en cuestión de meses, y al amparo de un convenio con Repsol, sumaría un punto de recarga a la amplia cartera de servicios que presta. Además, en la estación de Ortega Oil, en el polígono empresarial de Barreiros, también cuentan con una instalación. Otros negocios de la comarca, como la cadena de supermercados Mercadona u hoteles, como el Oca Playa de Foz, también ofertan este servicio a su clientela.

En Viveiro, principal municipio de A Mariña en número de habitantes, tampoco existen de momento puntos de recarga en espacios públicos, pese al turismo que acoge cada año y al elevado número de visitantes que atrae especialmente en verano. El Hotel Las Sirenas está instalando en su área de aparcamiento un punto de recarga para vehículos eléctricos. En general tener un vehículo eléctrico en A Mariña a día de hoy puede resultar difícil de sostenar con una infraestructura tan precaria.

Opciones de carga en Mercadona en Ribadeo y en una casa rural de A Pontenova

 

En el Concello de Ribadeo, los puntos de recarga para vehículos eléctricos se limitan al supermercado de Mercadona, en la zona de Vilar. El Ayuntamiento, de momento, no tiene previsto habilitarlos. No ocurre lo mismo en Trabada, donde el Concello ha recibido subvenciones para instalar tres puntos de recarga en las inmediaciones del área de autocaravanas de Abres (al pie de la carretera nacional); junto al Centro Etnográfico Xosé Rocha, y próximo al almacén municipal, junto al edificio del Centro de Salud y de la Casa da Cultura. Con la convocatoria del Inega, supeditada al financiamiento por parte del Ministerio para la Transición Ecológica, el Concello de Trabada logró 30.5.13 euros, para una inversión total de 38.141.

Y en A Pontenova, un establecimiento de turismo rural, la Casona de Labrada, ya dispone desde el año 2017 de un punto de recarga con cargadores Tesla para vehículos eléctricos. En su momento fue de los primeros de Galicia en alojamientos privados.