Vitinho, rapero ribadense: «La música esquiva los problemas siempre que sea de corazón»

«La música siempre la he llevado dentro porque empecé a rapear desde muy pequeño», confiesa Vítor Gabriel Pereira Santos (Sao Paulo, 1999), Vitinho. Hace 14 anos era un niño que llegaba de su país natal a Galicia de la mano de su madre, pero ya traía su talento consigo, en la maleta: «Tengo la información de que en Brasil me metía delante de los mayores a rapear y crear rimas, pero de eso no me acuerdo. El resto tendría 18 años y yo 8».

—Es algo innato y natural.

—Siempre me gustó cantar. De pequeño, le ayudaba a mi madre a fregar los platos y empezaba a cantar con ella canciones de chicos de Brasil y de antes.

—El «freestyle» en concreto, ¿por qué le apasiona tanto?

—Desde pequeño se me ha hecho fácil crear rimas y crear algo con mucha imaginación. Gracias a Dios, tengo facilidad para rimar y buscar palabras, aumentar mi vocabulario... Tengo ese don.

—¿Cómo es su forma de componer? ¿Con un diccionario?

—No. Por ejemplo, en Internet busco tal palabra sobre la que tengo mucha curiosidad e intento añadir complejos para atraer a más personal y que te vean con otros ojos. Intento dar lo mejor de mí, en todos los aspectos, y que quede perfecta.

—Es una forma de poesía.

—Sí, es poesía.

—¿Mejora la imagen del rapero?

—Depende. Hay personas que la están mejorando pero otras empeorando. Es muy variado. Según dónde te metas, en qué sitio, en qué ciudad, la gente te puede pedir requisitos. La música es personal, sirve para que escribas lo que piensas y sientes y el que la quiera escuchar... bien. Comprendí lo importante que es que la otra persona esté a gusto contigo y que todos somos iguales.

—Ha trabajado con El Ático.

—En una batalla de gallos fue donde conocí a Andrés, del estudio, en Ribadeo, y me dijo que si quería me hacía unas fotos. Ya había trabajado también con otro chaval de Ribadeo, N., con el que hice una canción por primera vez.

—¿Se mueve bastante el «freestyle» en Ribadeo?

—Hay bastante gente callejera, aunque se ha perdido mucho porque hace años era el doble. Además, siempre es muy difícil que el «freestyle» esté bien visto en un pueblo pequeño como este. Creo que hay gente que se corta a la hora de organizar cualquier cosa por algo. Con la Copa de Ribadeo, para mí hicieron algo único, porque otras veces no se cuenta con nuestra experiencia. Fue una sensación... Vimos a padres y niños entre el público. Yo perdí contra el ganador, Sozat, un chaval de Lugo, en semifinales.

—¿Fue dura la batalla?

—Contaba con que él era mejor que yo, porque se dedica más a eso, a batallas de gallos, al «freestyle», a improvisar... Yo hago más música y canciones y trabajos audiovisual. Más producir. Fui a pasármelo bien. De A Mariña fuimos cuatro chavales. En Lugo es algo más urbano.

—¿Algún proyecto en el presente?

—Un videoclip en mi canal de YouTube Vitinho BK [publicado hace dos semanas] que se llama «Orden y progreso», sobre cómo me centro yo en crear, ordenar y progresar, superar baches, lograr una estabilidad en esta vida, que mi música sea valorada. He tenido unas 20.000 visitas en otros trabajos y quiero que la gente siga conmigo, apoye mi música.

—¿Cuál es su temática?

—Cuando voy a rapear siempre quiero contar una historia y me centro mucho en mis vivencias. Para rapear, me baso en mi perspectiva y tendencias y en lo que quiero cambiar de mi vida. Si no tengo cinco euros, no puedo poner en la letra que tengo dinero...

—¿Le gustaría dedicarse a esto?

—Sería mi mayor sueño que Dios me permitiera vivir de la música, ayudar a la gente a ver cosas que nadie se las sabe explicar, dar el punto de vista para salir de un problema o un apuro, porque la música puede ayudar de mil formas. Esquiva los problemas si es de corazón y alma pura, para hacer a la gente avanzar y atraerlos con tu energía. Sí se puede, lo sé. ¿Puedo aprovechar para dar un mensaje?

—¡Sí, claro!

—Desde mi experiencia, quería decirles a los chicos que hacen música que no solo se fundamenten en querer alcanzar un éxito o un logro financiero, sino que hagan música por amor al arte y si tiene que llegar el triunfo a sus vidas va a llegar solo, según mi pensamiento. No tienen que impresionar con cosas que no son ni parecer ‘malotes’ ni hacer tonterías en la calle, ni buscarse problemas en la vida.

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