25 años después de ser capturado en A Mariña, de nuevo tras la pista del Rambo gallego en la zona del Eume

La Voz VIVEIRO / LA VOZ

A MARIÑA

Alfredo Sánchez Chacón, conocido como el Rambo gallego, saliendo de los Juzgados de Viveiro en una de sus detenciones
Alfredo Sánchez Chacón, conocido como el Rambo gallego, saliendo de los Juzgados de Viveiro en una de sus detenciones XULIO VILLARINO

En 1997 fue descubierto en montes de Xove en una operación policial que fue calificada de «brillante»

04 ene 2022 . Actualizado a las 15:13 h.

El próximo 17 de marzo se cumplirán 25 años de una de las operaciones policiales que más eco han tenido en la crónica de sucesos de A Mariña: la captura del Rambo gallego. Pero lo más curioso, además de revivir la hemeroteca, es que a las puertas de esa efeméride Alfredo Sánchez Chacón, quien aprendió técnicas de supervivencia cuando pertenecía a la Compañía de Operaciones Especiales del Ejército, según se publicó, y en su momento fue uno de los fugitivos más buscados (con orden de busca y captura desde 1989 entonces), vuelve a ocupar titulares y precisamente porque se desconoce su paradero desde el 15 de marzo del año pasado, fecha en la que no regresó a la cárcel de Monterroso, en Lugo, tras un permiso. Según las informaciones más recientes, de los últimos días, vecinos de Cabanas afirmaron haberse cruzado con el fugado. Al parecer, por la suma de varias condenas, tendría que permanecer en prisión hasta agosto de 2025.

Con las últimas pistas aparecidas, hay quien recuerda que «Rambo xa estivo agochado nas fragas do Eume en 1996». Tampoco olvidan los mariñanos cómo al año siguiente fue capturado, en un club de alterne de Xove, tras afirmar algunos vecinos haberlo visto comprar en una tienda de la parroquia de A Rigueira. El día de su detención, que también era el popular Domingo das Tortillas en el vecino Viveiro, se cerraba, en una operación calificada de «brillante» por parte de la Guardia Civil y en la que participaron unos quince agentes, un ciclo de ocho años de «escapismo» por parte del conocido como «Rambo gallego», quien «recurría a los montes como refugio». Esta última semana, Guardia Civil y policía reforzaron el rastreo en la zona del Eume, a raíz de denuncias vecinales de robo de comida y del testimonio de un cazador que dijo haber encontrado un hombre acampado en las fragas, según se publicó.