El club ribadense es el que más licencias federadas de montañismo cubre en Lugo
28 dic 2021 . Actualizado a las 22:59 h.El grupo de montaña Pena Tallada, con sede en Reme (Ribadeo), es un clásico del montañismo en la provincia. Es, también, uno de los más longevos. Echó a andar -nunca mejor dicho- en enero del 2001 y llegó a superar los 300 socios, de diferentes puntos de Galicia y Asturias. Ahora son sobre 225, una cifra más que considerable teniendo en cuenta el contexto de la pandemia que obligó a paralizar las actividades y salidas en el 2020, que se retomaron este año. Con todo, Pena Tallada es con creces el club lucense que más licencias de la Federación Galega de Montañismo hace, más del doble que el segundo.
Caminar con Pena Tallada es disfrutar de la montaña, de la naturaleza, conocer paisajes espectaculares y vivir experiencias dignas de gozar. Tocar cumbres donde no hay clases, solo el esfuerzo individual para llegar.
Y si se habla de Pena Tallada hay nombres propios que han estado vinculados al club desde sus orígenes, esforzándose en organizar las rutas y hacerlas lo más amenas posibles, como Xan Antón Monasterio, que siempre ha sido el presidente: «É un cargo vitalicio», dice entre risas.
Porque de eso, de buen ambiente y humor, tampoco anda escaso Pena Tallada, con un grupo de gente que acoge a cualquiera con los brazos abiertos y le hace sentirse como en casa. De eso pueden dar prueba todos -y han sido centenares a lo largo de estos más de veinte años- los que en alguna ocasión han participado en alguna ruta.
Fue un grupo de amigos que de cuando en vez salían a la montaña quienes decidieron organizarse y formar un club. Así surgió Pena Tallada, que fue ganando socios y afrontando retos, llegando a la escalada o al alpinismo invernal, llevando a muchas personas a cumbres donde no habían soñado llegar. Y organizando siempre actividades para todos, con propuestas de diferente dificultad, desde baja (asequibles para cualquiera sin especial preparación, solo el esfuerzo y la voluntad) a la alta montaña.
De cara al 2022 Pena Tallada vuelve a coger los bastones y las mochilas. Acaba de presentar su programación de rutas, una por mes. En enero, Oviedo-Fuso de la Reina-Trubia; en febrero, una raquetada o una ruta por Cervantes; en marzo, la ruta del Castro de Boade; en abril llegará una propuesta de cuatro días, del 14 al 17, por Pontevedra y Portugal, con recorridos por las Fragas e Levadas do Calvo e Deva, Trilho Castrejo de Castro Laboreiro, Trilho da Peneda y el Monte Aloia.
En mayo, Pena Tallada recorrerá la ruta de la Escrita (La Riera-Belmonte); en junio hará una salida de dos días, el 18 y 19, para recorrer los tramos Igrexa de Niñóns-Corme y Corme-Aparcadoiro Rego dos Muíños.
En julio, Pena Tallada viajará al cañón del Eume, en A Capela, y en agosto la propuesta será de una salida de seis días, ideal para disfrutar de vacaciones por unos precios prácticamente regalados. Pena Tallada viajará a Navarra, a Altsasu y la os Valles de Belagua, para hacer diferentes rutas, todas ya organizadas.
En septiembre la salida será de otros dos días, el 17 y 18, a la Carballeda de Avia, Punxín y Nogueira de Ramuín, para recorrer las rutas del río Barbantiño y la de O Contrabando.
El tramo final del año habrá un desplazamiento a Caso, en Asturias, en octubre, para hacer la ruta Porto de Tarna-Pendones; en noviembre a Villanueva de Oscos, por la ruta de los bosques de Murias y San Cristobo, y en diciembre, para rematar, un viaje a Teverga (Asturias), para ir de Cueva Huerta a San Martín.
En lo que atañe a las actividades de montañismo, otra de la especialidades del club, ante las dificultades de establecer fechas con tanta antelación, se irán publicado en la página web del club según se vayan programando.
Sumergirse en la web de Pena Tallada ofrece la posibilidad de descubrir su mundo, conocer todas las rutas caminadas en sus 21 años de vida. Y también de hacerse socio. En 2022 costará unos 17 euros, con lo que se abarata el coste de los viajes, que Pena Tallada hace en autobús. Sin duda, merece mucho la pena.