El 6 de octubre de 1980 se estrenaba «el tercer centro mundial del sector»
06 oct 2021 . Actualizado a las 23:19 h.«El lunes, 6 de octubre de 1980, el complejo Alúmina-Aluminio de San Cibrao presentaba este insólito aspecto. Pabellones engalanados dejaban ver que un festejo importante iba a tener lugar. Efectivamente: se iba a celebrar, con toda la brillantez que merecía el acontecimiento, la inauguración de este enclave industrial». Así arrancaba la crónica de Televisión Española (TVE), que todavía puede consultarse en la red, de una jornada llena de promesas para la población de A Mariña. Unas imágenes que 41 años después traen nostalgia incluso a aquellos que no habían nacido todavía, por la angustiosa situación del corazón económico de la comarca.
El entonces Rey Juan Carlos I encabezó la larga lista de representantes políticos e institucionales que visitaron San Cibrao. En el acto de inauguración, el presidente del INI anunciaba una inversión de «100.000 millones de pesetas» en el proyecto industrial. «Hemos tratado de reunir la mejor tecnología del mundo con los equipos más modernos, y entendemos que hoy tenemos una planta, a igualdad de factores externos fuera del control de la empresa, puede competir con cualquiera del planeta y tener abastecido al mercado nacional».
A la altura de 1980, San Cibrao estaba considerado «el tercer centro mundial» del sector. Hoy, la planta de aluminio de Cervo está amenazada de cierre por Alcoa, que mientras aseguraba negociar con el Gobierno para vender la fábrica, mantenía abierta la vía judicial para aplicar un ERE que supondría el cierre de la fundición y unos 600 despidos directos, más otros alrededor de 500 -según los sindicatos- en la industria auxiliar. Los obreros entienden que este primer mazazo no dejaría futuro a medio plazo para la refinería de alúmina, que produce en buena parte para su factoría hermana, por lo que la comarca es consciente de que se juega en este conflicto laboral unos 2.000 empleos.
Fracasadas las negociaciones para una venta y sin visos de que el Gobierno central vaya a ofrecer la mediación de la SEPI en una operación de venta ni intervenir temporalmente la planta, como pide el personal y comprometieron en su día las Administraciones, el futuro del complejo industrial de San Cibrao parece quedar por entero en manos de los jueces. El Tribunal Supremo se reunirá el 20 de octubre para decidir sobre el despido colectivo. Los trabajadores se aferran a la huelga indefinida, pero da la impresión que solo la decisión de los magistrados puede suponer un giro de guion.
A la espera de un desbloqueo de la situación, cuatro posibles compradores: Alvance -nombre que emergió en pleno período de consultas del ERE y ha perdido brillo por sus problemas financieros-, Atlas, Trafigura y Sidenor. El interés de estos grupos es la esperanza a la que se agarran los trabajadores.
Y la comarca de A Mariña, dependiente de la fabricación de aluminio y que ve como parte de su tejido industrial se ha desmembrado: son ejemplos Muebles Hermida, Mon o Ecar, entre otras empresas. El último castigo es el anunciado cierre de Vestas, que la plantilla trata de revertir.
La pieza informativa de TVE sobre la inauguración de Alúmina-Aluminio acaba enfocando al fuego que calentaba las ollas de cobre en las se coció el pulpo que disfrutaron los asistentes. Hoy, las llamas en el complejo industrial de San Cibrao tienen una motivación bien diferente: las provocan los trabajadores al quemar las barricadas de neumáticos con las que impiden la salida de aluminio. El personal y A Mariña se afanan porque -haya o no fiesta-, el corazón industrial de una comarca siga latiendo.
Cronología del complejo industrial de San Cibrao: cinco fechas clave en su evolución
La evolución del complejo industrial de San Cibrao puede resumirse en cinco fechas clave.
1973
De Vilagarcía a Cervo. El INI formaliza un acuerdo para la creación de una planta de aluminio y otra de alúmina, que se produciría por primera vez en España. El primer emplazamiento del proyecto era Vilagarcía. En 1977, el complejo provocó protestas por su impacto ecológico y la expropiación de terrenos. Alúmina-Aluminio salió adelante, pero no la central nuclear proyectada en Xove, que se veía como una fuente de energía óptima.
1979
De importar a exportar. En 1979 el complejo obtuvo su primer aluminio y en 1980, su primera alúmina. En el plazo de un año, España pasó de ser un Estado importador a exportador de aluminio. A Mariña florecía: los municipios más cercanos a la industria aumentaban población y en 1986 se inauguraba el Hospital da Costa.
1987
El maldito Casón. En 1982 hubo suspensión de pagos, pero en San Cibrao hablar de la primera gran crisis es hablar del Casón: 23 miembros del comité despedidos, cubas paradas y un ERE que afectó a 574 obreros fue el saldo del conflicto laboral. Los sindicalistas se habían negado a dejar entrar al complejo la carga del buque encallado en Fisterra, considerada tóxica.
1998
Llega Alcoa. La multinacional compra 14 centros productivos a la SEPI, entre ellos San Cibrao por 410 millones de dólares. El Estado garantizaba un precio de la energía y se comprometía a compensarlo si se superaba. En 2012 las presiones de Bruselas tumban la tarifa G4, que beneficiaba a los grandes consumidores de energía. En adelante, habrá incertidumbre sobre la situación del complejo industrial.
2020
ERE y venta frustrada. Tras vender las plantas de Avilés y A Coruña a proyectos especulativos, Alcoa presenta un ERE en la fundición de San Cibrao. La presión social fuerza un primer proceso de venta en el que la empresa rechaza una oferta de la SEPI. En una segunda tentativa, el Gobierno descarta mediar y la firma exige ahora la mediación del Estado como garantía. El conflicto laboral se aboca a la vía judicial.
Tras ocho meses de paz social sin fruto, los obreros retoman la huelga y las protestas
Tras ocho meses de paz social sin que fructificase una venta de la planta de aluminio, los trabajadores de Alcoa retomaron la huelga indefinida en el complejo industrial, con la que impiden que salga metal.
Al tiempo, vuelven a las calles. La siguiente protesta prevista en el calendario del comité será el 10 de octubre, ante la subdelegación del Gobierno central, en Lugo. La plantilla intenta con la presión social forzar una última tentativa de venta antes de la decisión judicial sobre el ERE.